Nos parece que el debate sobre esta asignatura no debe cerrarse en falso. Para ANPE, ahora es el momento de rediseñar la EpC, dotarla de verdadero contenido y significado, y definir cuál debe ser la formación específica del profesorado dedicado a impartirla.
La Educación para la Ciudadanía, tal como está planteada, invade contenidos que corresponden a las materias de Conocimiento del Medio en Primaria y Filosofía en Secundaria. Además se estructura sobre técnicas de grupo, discusiones y debates – que son dinámicas de aprendizaje pero no contenidos en sí mismos-, y sin embargo convierte en contenidos aspectos que pertenecen a ámbitos estrictamente personales.
Por eso debemos plantear de una vez y con seriedad qué debe conocer un alumno sobre la Constitución, los fundamentos y la historia de la democracia, los derechos humanos, los deberes cívicos, la capacidad crítica y la participación activa en la dinámica social; es decir, los principios y valores constitucionales a que se refiere la sentencia del TS. Si no se perfecciona el diseño actual, la EpC, a la cual se dedica un horario muy escaso, se convertirá en una materia irrelevante
ANPE ya denunció en el año 2007 que el debate sobre EpC desviaba la atención de los auténticos problemas del sistema educativo. Aunque la profesionalidad de los docentes españoles garantiza que la EpC tenga sentido, resulta absolutamente imprescindible hacer de ella una verdadera materia, impartida por profesores especialistas, que incluya contenidos significativos, que no interfiera con las materias de humanidades más próximas y que respete el ámbito y la transversalidad de la acción tutorial.
ANPE, Secretaría de Comunicación. Enero de 2009
En mucho casos bien podríamos decir que se trata de Educación para la Culpabilidad. Como en la viñeta que usas.