Juegan con la población como si fuera una pelota. Tanto el Gobierno de Rodríguez, como la oposición, han perdido el respeto hacia sus votantes. Saben que las elecciones están lejos y se sienten con el derecho a dar y a quitar, creyéndose dioses dentro de su miseria. Han olvidado sus promesas y no quieren que se les moleste, ni en sus vidas ni en sus despachos. Ahora se dedican a atacar las pensiones o, lo que es lo mismo, a buscar fórmulas para recortarlas.
Durante las campañas electorales han dedicado gran parte del tiempo a ‘defender’ las pensiones, pero llegado el momento se acuestan en la misma cama y deciden rebajar las mismas. Eso es lo que están negociando el partido del Gobierno y el Partido Popular. Es a eso a lo que conduce la reforma de las pensiones.
Para empezar ya las han rebajado entre un cinco y un seis por ciento. Pero no va a quedar ahí. Desde agosto se han eliminado bastantes pensiones. Curiosamente, diputados y senadores se suben los sueldos de forma millonaria al inicio de cada ejercicio económico y procuran que, cuando abandonen la regalada poltrona, aún les quede un buen ‘pico’.
Ese cinco o seis por ciento es el inicio, como decíamos. Lo mas crudo está por llegar. También es verdad que en España aún está pendiente la revolución social. Y es que la ineficacia de Pedro Solbes y el mal ‘cacareo’ de Cristóbal Montoro están dispuestos a que se rebajen un treinta por ciento. Mal está que lo haga el Gobierno, que encima predica medidas sociales y parece que las ha inventado él a lo largo de la historia; pero que lo consienta la oposición es para nota. Una nota de “muy deficiente” o “necesita mejorar”, como la que se otorga al estudiante vago y a su desidia.
Ahora se les ha ocurrido la brillante idea de calcular la prestación teniendo en cuenta toda la vida laboral del trabajador. Hay que reconocer que como idea no es mala, pero nunca se debe implantar semejante reforma si el perjudicado es el pensionista. ¿O es que necesitan más dinero los políticos y los partidos, y pretenden obtenerlo ‘robándoselo’ a los pensionistas? Puestos a cometer estupideces, son capaces de acabar con las pensiones, con la disculpa de que suponen excesivo gasto para el Estado. Miedo me dan.
La base de ese miedo está en la mala fe de los eurodiputados — ¡Ya llegarán las elecciones el próximo año! — que insisten en que se debata a escala nacional la posibilidad de retrasar la edad de jubilación. Las medidas para rebajar el paro y mantener el empleo son de ‘madera de tabla’. De pena y de vergüenza.
Pero van más allá aún al pretender que se aliente a los trabajadores a seguir en su empleo de forma voluntaria. Los eurodiputados aún no se han enterado que Telefónica de España jubila con 48 años; el mejor y más seguro banco español lo hace con cincuenta y pocos; las grandes empresas entre los cincuenta y tres y cincuenta y siete. Y por si no es suficientemente clarificador, en la UE cada país jubila a una edad.
Hola Jesús:
Interesantisimo tema, de hecho el otro día había un artículo interesantísimo sobre el tema en el Diario el ECONOMISTA. Parece ser, que para el Señor Solbes, la culpa la tienen las viudas, que trabajan, ya que disfrutan de su sueldo y de la pensión, y se plantean si subirles la pensión para que no trabajen, menudos sin verguenzas, cuando algunas no ganan más de 157 euros al mes.