El 'circo' de ANV abre su función con más payasos

Txiki Benegas

¡Menudo ojo tiene este vividor, Txiki Benegas! Con ANV nos han tocado las narices hasta la extenuación; inicialmente era un partido demócrata, consejero de la paz en el País Vasco y digno representante de la ciudadanía. Eran épocas de negociación con ETA y de engaño a los ciudadanos. Había que demostrar la querencia del PSOE por ETA desde los años universitarios. Y después de todo…. El Ejecutivo de Rodríguez volvió a hacer el ridículo más sonado.

De repente las cosas han cambiado. Ahora no parece que ANV sea pacífico, sino colaborador de la banda terrorista ETA. La crisis agudiza el ingenio, si es que alguna vez lo ha tenido este Gobierno socialista, y hay que evitar que se profundice en la misma o se diga que el Ejecutivo no pone medidas. El Gobierno de Rodríguez tiene que demostrar que está contra el terrorismo y contra ETA, sabedor de que es sospechoso y que ha perdido toda credibilidad.

Aún recuerdo cuando el Gobierno salió en defensa de ANV. No ha pasado tanto tiempo. Sin ir más lejos lo hizo durante buena parte de la legislatura anterior. En este momento, uno no puede por menos que echarse a reír y mofarse del ‘vidente’, Txiki Benegas – enganchado a la poltrona desde que tenía chupete –, pues aseguró que Acción Nacionalista Vasca era un partido democrático y opuesto a la violencia.

¡Qué lince, Dios mío, el señor Benegas! ¡Qué vista más precisa! En definitiva…. ¡Qué ignorante! Pero ya verán ustedes como no pide disculpas, ni es capaz de decir aquello tan amable de: “¡Señores, me equivoqué!”. Recuerden que el socialismo no se equivoca nunca, sino que son los demás los que meten la pata hasta el corvejón. ¡Pobres ignorantes!

A muchos ciudadanos nos gustaría que alguna vez el Ejecutivo de Rodríguez reconociera su error de meter a ANV en los Ayuntamientos. Gracias a esa mala acción en ANV ha entrado mucho dinero de la ciudadanía. Un dinero que se ha destinado al bienestar de los presos etarras, al pago de gente como Irati Aranzábal; al pago de oscuras operaciones relacionadas con el terrorismo; a la formación en Venezuela de comandos etarras; a cursos sobre explosivos en Cuba, para continuar con el terrorismo urbano. Ahí tienen una de las muchas contribuciones erróneas del Gobierno Rodríguez a la sociedad española.

Para ese viaje no hacían falta alforjas. Pero no solo el Ejecutivo engañó y traicionó a la ciudadanía. Hay otras figuras detrás que han perdido toda credibilidad. ¿Qué me dicen del fiscal general del Estado, Conde Pumpido? Si, sí, el mismo ‘conde pamplinas’ al que aluden los más. Muchos ciudadanos no habíamos sentido tanta vergüenza hasta que este esperpéntico personaje apareció en su actual poltrona. Un personaje con menos credibilidad y más cobardía que un ratón de sacristía.

Pero hay más. ¿Alguien recuerda a Bermejo? Sí, el ‘correveidile’ de Zapatero para insultar a la oposición y a la inteligencia, haciendo el mismo papel y del mismo tipo de perro que los socialistas achacaban a Francisco Álvarez Cascos. ¿Y Garzón? El abridor de causas que es incapaz de cerrar ninguna, gran y confuso instructor cuyas instrucciones se difuminan y reactivan a conveniencia de ‘su señor’, el descentrado Rodríguez.

Y además de esos llamativos y curiosos personajes… también el señor Benegas dice abultadas tonterías. Para él, ANV era una pera en dulce. Pues, caramba, señor Benegas, que le mantenga ANV su poltrona que tanto dinero nos cuesta a los ciudadanos. En fin, el circo está montado. Comienza la función. En cualquier momento saldrán más payasos. Sí son todos los que están, pero no están todos los que debieran.

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