Según la Justicia, el multiasesino ha cumplido su pena y debe abandonar la prisión. Lo que digan las leyes no lo suelen poner en tela de juicio los ciudadanos, pero es evidente que no siempre lo que es legal es también justo.
La sociedad civil no puede consentir un atropello como el que se avecina, diga lo que diga la Justicia: una Justicia en la que hemos dejados de creer la inmensa mayoría de los ciudadanos; una Justicia sospechosa por las barbaridades que hemos presenciado durante la tregua-trampa; una Justicia tardía, torpe y antigua.