gestionar la impertinencia

Tranquilitamente

El problema más gordo de las redes sociales son los impertinentes metepatas que lo fastidian todo con sus comentarios. Una red como twiter está perdiendo clientes ‘civilizados’ ante la avalancha de depredadores que se meten contigo en cuanto das una opinión, no ya personal, sino políticamente incorrecta, una opinión ‘de las que ya no se llevan’. Entonces es posible que se te venga encima una catarata de insultos, que lo más que consigue es que nunca te apetezca volver a decir nada allí, ni correcto, ni incorrecto.
Lo que las redes sociales no han conseguido todavía es que mejore la buena educación. En este mundo transparente está resultando más fácil insultar que compartir, más habitual tratar de interrumpir que pararse a escuchar. Es una consecuencia de la facilidad al alcance de todos, con la que se puede conseguir el objetivo contrario de eliminar al discrepante con mayor eficacia que la censura más acabada del dictador que impone su ley a los demás.
«Si Facebook no es un lugar seguro y las personas no sienten que podrían tener una conversación civilizada y respetuosa, ¿por qué alguien va a querer anunciarse en ese lugar?». Eso explica por qué la gente se marcha corriendo de los sitios de internet más exitosos hacia otros más amables, hasta que los profesionales del insulto se instalan allí; y entonces, vuelta a emigrar a otro sitio más seguro. Los clientes y los anunciantes se van a lugares más apartados del flujo general, contradiciendo esa ‘verdad a medias’ de que yo me meto en internet para entenderme con todos y saber de todo con un mercado infinito de posibilidades. Pues no: los aguafiestas siempre están ahí.

2 comments

  1. Qué razón tienes.