Si bien el Coronavirus sigue entre nosotros y es difícil poder predecir de forma acaba cuándo es que se terminará todo, muchos comienzan a pensar en el futuro pospandémico y cómo recuperar algo de lo perdido en términos de tiempo, salud y finanzas. En ese sentido, uno de los aspectos claves a tener en cuenta es la creciente digitalización ya no solo de nuestra vida cotidiana, sino también de los diversos mercados, en donde diversos actores nuevos han cambiado las reglas de juego. A continuación, todo lo que necesitas saber.
A medida que avanzan los diversos planes de vacunación contra el Covid-19, el horizonte de un mundo sin pandemia empieza a hacerse un poco más claro. Pero solo un poco: todavía es incierta la fecha en la que podremos decir que hemos dejado en el pasado de una vez y para siempre a este virus. Mientras tanto, solo resta imaginar cómo será todo en ese futuro hipotético y en términos de mercados, economía y finanzas ya podemos aventurar unas primeras impresiones al respecto: la digitalización ha llegado para quedarse y para llenar el espacio de opciones y alternativas.
Por ejemplo, es sabido que en estos meses de cuarentena tanto en España como en muchos otros países de Europa y el resto del planeta, las personas han aprovechado el tiempo para fortalecer su educación financiera. Un claro caso es cómo han crecido el número de inversiones enETF en bolsa gracias a los desarrollos técnicos que permiten hacerlo en cualquier momento y en cualquier lugar. ETF, que viene de la sigla del inglés «Exchange TradedFund» es un fondo de inversión cotizado, en el que el inversor puede operar en un rango de mercados mucho mayor que en la tradicional compra y venta de acciones.
Este tipo de alternativas de operaciones e inversiones durante mucho tiempo estuvieron consideradas dignas de especialistas o, en sus defecto, personas que tuvieran mucho dinero para invertir. Sin embargo, al igual que sucede con el creciente fenómeno alrededor de las criptomonedas, internet se ha convertido en una enorme fuente de democratización no solo de la información, sino también de recursos para que cualquiera pueda aprender por su cuenta y así encontrar la mejor opción que encaje dentro de sus aspiraciones y situación concreta. Después de todo, no es el mismo horizonte de negocios que puede llegar a tener un grupo inversor institucionalizado que un pequeño o mediano ahorrista.
Lo mismo ocurre con otras alternativas como las opciones binarias, que son de las más elegidas dentro del público inversor más joven, ya que requiere de un manejo informático con el que esa generación ya ha nacido. Y es aquí en donde conviene detenernos un minuto: una de las claves para pensar la economía del futuro es el rol que tendrán las nuevas generaciones en los mercados financieros. Si bien ya nos hemos acostumbrado a que en la lista de los más millonarios siempre aparezcan personas menores de 40 años gracias a sus empresas unicornios, también encontraremos una predominancia de jóvenes en la vanguardia de las inversiones.
De acuerdo a diversos estudios, el ingreso a los mercados se está dando de manera cada vez más acelerada gracias a estas nuevas oportunidades que brindan las nuevas tecnologías y que la pandemia no ha hecho más que acelerar a un gran ritmo. Para esta década, siguiendo diversas proyecciones macroeconómicas, se espera que las Fintech tomen el poder en lo que a empresas más rentables se refiere. Después de todo, la necesidad de cruzar lo mejor de la tecnología con soluciones financieras es una demanda que van en alza.