El blog de Mortimer

En la película “Blade Runner”, el lema de aquellos androides era: “mas humanos que los humanos”, pero eso se ha quedado atrás, ante la visión de España que tenía el embajador USA, de que hay que ser “más felinos que los felinos” para triunfar en esta maraña de civilización, de la que Zapatero había conseguido llegar a ser el rey de la selva, por el modo exquisitamente felino con que actuaba en ella. Ya no hay que ser más humano que los humanos para triunfar aquí, sino más felino que los felinos, y en esas estamos.
Pero lo que revela otra película, “Neds”, que está actualmente en cartel y se puede ver, es que lo de ser felinos avanzados no es un asunto exclusivamente español, sino que se da con frecuencia en otros ambientes. En “Neds” se explica meridianamente como un chico inteligente y bueno puede llegar a convertirse en el jefe de la manada de felinos de su barrio, qué condiciones se tienen que dar en su vida, en su infancia, en su educación, en sus amistades, en sus enemistades, para alcanzar en plenitud el grado de felino adulto.
La película tiene esa virud de que cuanto más avanza, mas vemos reflejada en esa trayectoria vital la civilización en la que estamos, esa historia eterna, pero tremendamente actual, de que lo mejor para sobrevivir es que hay que dar antes de que te den, y cuanto más, mejor. Y que, aunque pudieran existir modos alternativos y más civilizados de triunfar en esta vida, si ya empiezas así desde el colegio, mas posibilidades tienes de llegar a ser el perfecto felino descerebrado e infeliz primero de la clase, y sacar sobresaliente en esta materia antes que los demás, gracias a la violencia que reina en el ambiente y a los modos tan eficaces de crecer en ella.
Esa familia británica de ese barrio británico que lleva a sus hijos a ese colegio británico, en el que alcanzan la madurez como jefes de la manada, es la misma que se puede ver por aquí y explica que el embajador USA no se sintiera incómodo al mostrar la trayectoria vital del presidente y de tantos otros que le rodean o le atacan. De hecho los dos protagonistas acaban la peli paseando como si tal cosa en medio de una manada de felinos presuntamente más auténticos que ellos, sin cortarse ni un pelo, como formando parte de la misma especie, porque han llegado por fin a alcanzar ese estadio tan deseado de ser más felinos que los felinos.

This entry was posted on martes, diciembre 14th, 2010 at 18:37 and is filed under Blog. You can follow any comments to this entry through the RSS 2.0 feed. Both comments and pings are currently closed.