Twitter es un invento relativamente nuevo, pero no puedo dejar de pensar en lo útil que hubiera sido para los antiguos. Frases potencialmente virales que tardaron años, incluso siglos en propagarse, se hubieran diseminado enseguida. Incluso a alguno Twitter podría haberle salvado la vida. Siglos atrás contaban con las palomas mensajeras, precedente directo de Twitter incluso en su similitud avícola. Pero no era lo mismo. Esta es una selección de frases históricas, todas ellas de menos de 140 caracteres, que se hubieran hecho virales ipso facto de haber existido Twitter en su día.
«Este es un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad«, de Neil Armstrong al llegar a la Luna.
«Desde lo alto de estas pirámides, veinte siglos nos contemplan», de Napoleón durante su expedición a Egipto como primer cónsul. No hay nada como tuitear desde la cúspide de Keops.
«La suerte está echada», de Julio César al cruzar el Rubicón. El peligro hubiera sido que se le mojara el iPhone.
«Fui, vi y vencí», otra vez Julio César en un informe enviado a Roma tras conquistar Pharnaces y Zela, en Asia Menor, en solo cinco días.
«Venga, Sr. Watson, le necesito«, primera frase telefónica, que se hubiera podido tuitear perfectamente.
«Eureka!«, de Arquímedes al descubrir su principio. De haber tenido Twitter se hubiera ahorrado correr desnudo por las calles de Siracusa para proclamar su descubrimiento.
«Apártate que me tapas el sol«, respuesta de Diógenes a Alejandro Magno, cuando éste le ofreció todo lo que pidiera.
«Tierra a la vista«, gritada por Rodrigo de Triana, desde su atalaya en la Pinta, el 12 de octubre de 1492, al descubrir América. Si lo hubiera twiteado, los vikingos hubieran podido hacer un reply para decir que ellos la descubrieron primero.
«Hemos vencido», exhalada por Filípides después de recorrer 42.000 metros desde Maratón a Atenas para anunciar la victoria de los atenienses sobre los persas en la Primera Guerra Médica. Después de decirla, Filípides cayó muerto, exhausto. Si hubiera tenido Twitter se hubiera ahorrado la muerte.
«Otra victoria como ésta y estaré vencido«, del militar griego Pirro de Epiro tras ganar dos batallas en Roma pero con un alto costo humano.