La pizza globalizada
Foto de Dickuhne
A JP, que es argentino, se le ocurrió pedir pizza para cenar. Dudo que su argentinidad tuviera algo que ver en su antojo de pizza, pero viene a cuento de lo de la globalización. MEC, ecuatoriana-nicaragüense, se puso a buscar el teléfono del Pizza-Hut más cercano, pero por alguna razón no se pudo encontrar en la página web.
Se me ocurrió llamar por teléfono al departamento de servicio al cliente de Pizza-Hut para pedirles el número del local más próximo. Después de sortear varios menús automáticos en un perfecto inglés metálico, conseguí hablar con un representante con acento indio. Desde su «call-center» en Bangalore, me dijo con precisión suiza que la sucursal más cercana estaba en «North Avenue, y el teléfono es xxx». Qué momento tan globalizado. Hablar con Bangalore para que te digan dónde está la pizzería más cercana a tu trabajo en Atlanta.
Finalmente logré hablar con el local de Pizza Hut en North Avenue. Me contestó alguien con acento sureño. Encargué la pizza. Después de una hora llegó el repartidor. Me entregó las pizzas. «¿De dónde eres?», me preguntó. «De España», le contesté. «Ahh, yo soy de Senegal»… y con el brazo en alto y una gran sonrisa se despidió a la francesa: «Au revoir!».
ahhhh yo pensaba que era una nueva pizza con forma esférica rellena de queso roquefort y trocitos de salchicha. Será por la hora que es…
bettyboop
Jolín con la globalización. No se libran ni las pizzas, tan italianas ellas…
Titajú, no hago más que seguir tus consejos y publicar sobre comida.
Brillante.
Sí, vale, pero de qué era la pizza.
Eran seis pizzas. Pepperoni de Mediolanum, jamón de Lutecia, aceitunas de Lugdunum, Piña del caribe, champiñones de Gergovia y Queso de Auvernia.
¿Y cantaba Asuranceturix, el bardo?
Exactamente Titajú… incluso teníamos intención de pedir pizza de anchoas de Ordenalfabétix, pero hasta por teléfono llegaba el hedor… y desistimos.
Muy divertido el relato. No cabe duda de que el mundo se está haciendo pequeño.
Muchas gracias Andrés, y bienvenido al blog.