A la NBA no le ha gustado que alguien se meta en su negocio de patrocinios diversos que le ha proporcionado un dinero infinito a la organización y al que los jugadores se han debido plegar para no perder el otro dinero de los suculentos contratos que mantienen con las marcas de ropa y calzado deportivo. La polémica ha surgido porque unos fabricantes de zapatillas han inventado unas que son distintas y con las que se salta más alto. Aunque, si se admitieran, tampoco sería eficaz para igualar a los bajitos con los altos, porque si se las ponen también los altos, también saltarían más, y la cosa seguiría siendo como antes.
A lo mejor, incluso resultaba más divertido verles saltar y dar mates aún más acrobáticos, con lo que aumentaría la espectacularidad del deporte hacia el modelo definitivamente circense al que parece encaminado. Pero el vil metal domina la competición aunque parezca que nadie se da cuenta de que la realidad es así de triste, para todos menos para los fabricantes de ropa y calzado deportivo.
Todas las promociones ligadas al baloncesto van dirigidas a la compra del material deportivo similar al de los profesionales, aunque haga falta tener una estatura descomunal para practicar ese deporte, como se comprueba cada vez que uno se encuentra con esos baloncestistas llamados bajitos, por la calle o tomando una cerveza en el bar de la esquina, fuera de su entorno natural que es el campo de la competición.
No digamos ya los altos, que son unos personajes que han sabido sacarle partido a su deformidad y a la capaciad de meter la bolita en la cestita y te anuncian bonos del tesoro o magdalenas bajas en calorías, para que consigas tu también meter la bolita en la cestita de tus finanzas o de tus michelines, como si fueras uno de ellos. Con lo fácil que sería bajar la altura de la cestita para que pueda jugar a ese deporte gente mas normal, todos los que compran zapatillas y camisetas de los baloncestistas más acendrados en cada momento, aunque nunca consigan jugar como ellos, por razones físicas y de peso, completamente evidentes.
La NBA también es muy escrupulosa en el cumplimiento de todos los contratos que tiene firmados con las distintas marcas de ropa y calzado deportivo, que han sido una parte integral muy importante en el gran desarrollo económico que ha tenido durante los últimos 20 años, decía la noticia. Así que nanay a un nuevo fabricante, aunque se pueda saltar más y más acrobáticamente con sus zapatilas, se supone que mientras no pase por caja, como es evidente, cosa que sucederá hoy o mañana, y que lo notaremos, no tanto en el juego, que seguirá igual de desigual, sino porque habrá muchos más niños en la calle dando saltos estrambóticos, sin que los no avisados sepan muy bien a qué se debe.
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Oct 10
