No por mucho ver la tele, va a ganar en salud nadie que se la tome en serio. La tele es enfermiza en gran parte de los contenidos de mayor audiencia. La gente un poco o bastante majara es la que tiene más posibilidades de caerle bien a eso que se le llama audiencia; y si, además, grita, insulta o se la ve y se la oye excitada, entonces parece que el éxito está asegurado: incluso hasta en las retransmisiones deportivas se lleva el jaleo y la bronca como modo de contar lo que pasa. Siempre se ha dicho que a la audiencia le gusta ver gente majara en la tele, porque así cada uno se compara con ellos y se encuentra a sí mismo mucho mejor. Puede ser que, después de cada día, la audiencia tenga ganas de ver alguna cosa un poco o bastante loca, para relajarse con que todavía uno no ha llegado a la desesperación total, a la enfermedad permanente.
Pero los anuncios que ponen en medio de los programas son cada vez más adecuados para gente enfermiza, la publicidad se ha contaminado del majaretismo de los que salen en la tele y parece que piensan más en ellos, que en el espectador que se ha enchufado para reirse de los y las locatis. Los anuncios de medicinas para sanar algo, lo que sea, revelan que los anunciantes se creen que la audiencia también está majara, que le duele aquí y allá, que su piel no es todo lo tersa que debería ser, que a su leche le faltan ingredientes y que seguirá decaído hasta que compre la leche plin. Es verdad que a los majaras de la tele, y sobre todo a las majaras, se les ve abrillantados , como si fueran los primeros y más grandes consumidores de cremas y potingues que escondan sus arrugas de la piel que son tan grandes o más que las que tienen en el cerebro, la calvicie o la hipertensión de estar siempre gritando en el plató. Los anuncios son los adecuados para la farándula televisiva, son público objetivo de ella, pero no tanto le debe pasar lo mismo a los espectadortes porque sería como decir que estamos todos enfermos: hasta la comida de los anuncios, los postres, los refrescos, te los venden como si fueran medicinas: bajos en calorías, perfectos para mantener tu figura, para que comas del modo más adecuado a esa enfermedad, que los espectadores sólo ven en los contenidos enfermizos de los programas, de los que se ríen a carcajadas cada vez que comprueban que ellos no son así.
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08
Ago 11