Necesito un trago de Google+ ¿una nueva bebida isotónica?
Si hace un par de días despertaba al oso que es este blog, hoy me dan ganas de darle un poco de valeriana, taparlo con una cobijita, arrullarlo y cantarle unas nanas para que reanude la hibernación.
Esto de bloguear es una labor ardua. Si ya escribir la entrada cuesta sangre, sudor, mocos, eructos, resuellos, sofocos, jadeos, lágrimas y flatulencias; si ya tuitearla, facebookearla, menearla, linkedinearla, rssearla, bitacorearla se hace agotador; ahora, para colmo, hay también que «plusearla» si no quieres que te llamen retrógrado, reaccionario y neanderthal de la comunicación.
He de reconocer que esto de Google+ no lo entiendo bien todavía, y me evoca más bien al moloko plus de «La Naranja Mecánica». ¿Será una bebida isotónica? ¿o tal vez isatánica?
Aunque no sé para qué sirva este nuevo botón que le acaba de aflorar a este blog, yo, por si acaso, lo aprieto. ¿Le puedes apretar tú también a ver qué pasa?
Con tantos que hay, lo importante no es entender para qué sirven sino aprender a diferenciar un botón del otro. Después de todo, ¿cómo explicarle esto a un oso?
Efectivamente, Sebastián, intentar explicárselo sería una osadía.
Al oprimir el nuevo botón hay que tener cuidado de no meterle el dedo en el ojo al interlocutor, ahora que te puede ver. Necesito un trago de scotch, más reconfortante que isotónico.
Enrique, qué alegría encontrarte por aquí. Ten cuidado con el scotch, no se te vaya a pegar la garganta.
No pases pena, es algo que se aprende a manejar con la práctica y con el tiempo… un abrazo