Los buenos escritores siempre mueren
- Foto de Eric Perrone
Acaba de llegar Miguel Angel de pasar las fiestas en España. Le pregunto lo de siempre:
– ¿Qué libros y DVDs has traído para prestarme?
Me habla de «Los girasoles ciegos«, de Alberto Méndez.
– Me ha encantado, de lo mejor que he leído. El autor ya murió, hace como cuatro años, me dice.
Me quedo pensativo.
– ¿Y algún otro libro que me ofrezcas?, pregunto.
– Ahora allí está muy de moda un tal Stieg Larsson, un sueco que escribió una trilogia que se llama «Millennium«. Está agotado en todas partes. Buenísimo. El autor murió hace unos cuatro años.
Vuelvo a quedarme pensativo y concluyo que los buenos escritores siempre mueren. Por eso no quiero ser buen escritor.
de hecho todos los escritores siempre mueren… (y los ingenieros y los arquitectos y los abogados y los doctores y hasta [increible] los periodistas)
Todos mueren menos los viejos rockeros, que nunca mueren.
Cierto, pero el libro es bastante de izquierdas, no todo en la época franquista fue dolor, sufrimiento y cárcel, todo esto ya lo habían hecho los rojos antes. Creo que sería un tema para tratar.