Diver-gente

Una de las consecuencias más visibles de la nueva realidad creada por la contingencia sanitaria de la Covid-19 ha sido la necesidad para muchos de nosotros de adaptarnos al trabajo desde casa. Con sus pros y sus contras, el teletrabajo ha irrumpido en nuestras vidas estos meses de pandemia y todo apunta a que estamos ante una realidad que se quedará entre nosotros incluso más allá del actual escenario creado por el coronavirus. El éxito de esta adaptación dependerá de muchos factores como nuestro propio espacio laboral en casa, el correcto equipamiento suministrado por la empresa o nuestras circunstancias personales. En cualquier caso, la adecuada organización en este nuevo contexto de movilidad laboral se antoja más importante si cabe a la hora de desarrollar con éxito nuestras tareas de trabajo desde la cocina o el salón de casa.

Hablaremos, por supuesto, de la importancia de contar con los equipos de trabajo necesarios y adecuados como, por ejemplo, pantallas, cables HDMI y el resto de dispositivos necesarios para nuestros cometidos diarios. Y también de diferentes herramientas y aplicaciones que harán nuestro teletrabajo mucho más fácil. Aunque nos gustaría además enfatizar la relevancia de que nuestra nueva “oficina” sea un lugar que nos inspire a ser productivos en nuestro trabajo. Y para ello, organizarse es la clave pero añadiendo además elementos con una estética lo más personal posible para que se te sientas a gusto en tu nuevo puesto de trabajo. Como, por ejemplo, colocar plantas, fotos de la familia o elementos decorativos que te ayuden a trabajar de forma relajada pero productiva a la vez.

Tu nuevo espacio de trabajo deberá ser armónico y motivarte a llevar a cabo tu trabajo con éxito. Recuerda la importancia de separar en lo posible dicho espacio del resto del hogar, convirtiéndolo en tu propio “santuario” y una nueva oficina en el que trabajar adecuadamente y, a su vez, sacar partido a las posibles ventajas del teletrabajo. Pero no deberás olvidar distintos aspectos como minimizar la posibilidad de distracciones con tu pareja, tus niños o tu mascota, organizar correctamente tu tiempo y llevar a cabo las correspondientes pausas durante tu jornada laboral, o realizar de forma regular labores de limpieza y organización de tu espacio de trabajo.

Algunas herramientas necesarias para un correcto teletrabajo

Si la interrelación y comunicación con otros compañeros y departamentos era ya fundamental cuando nuestra labor diaria se llevaba a cabo de manera presencial en el entorno de la oficina, al trabajar desde casa es incluso más importante si cabe disponer de las herramientas que nos permitan el contacto y cooperación con el resto de nuestro equipo de trabajo. Hablamos de ciertas aplicaciones que facilitan nuestro trabajo y el alcance de nuestros objetivos cuando para ello necesitamos interactuar con nuestros compañeros, ahora desde la distancia.

Por supuesto, el uso del correo electrónico (como Outlook bajo la plataforma de Microsoft Windows)  sigue siendo útil a diario tanto a la hora de enviar mensajes escritos como de adjuntar archivos o informes. Para tareas compartidas por los miembros de un mismo equipo de trabajo, guardar tareas y que cualquier miembro del equipo pueda editar los contenidos, Google Drive es la reina indiscutible. Mientras que Dropbox es ideal para la creación de carpetas compartidas por un grupo de compañeros, mantener guardada información en la red y poder acceder a ella incluso sin necesidad de estar conectados a internet.

Si necesitamos transferir documentos en forma de vídeos o de imágenes de alta resolución, la herramienta We Transfer puede ser de gran ayuda. Por otro lado, el programa Trello es ideal a la hora de ir organizando ideas dentro de un proyecto común a los que puedan contribuir distintos compañeros en cualquier momento. Pero si hay un aspecto que se ha mostrado fundamental en el teletrabajo ha sido la necesidad de establecer frecuentes reuniones a distancia y en tiempo real mediante videoconferencia. Además de la clásica aplicación Skype, otras como Zoom o Blue jeans han cobrado también bastante notoriedad trabajando desde casa.

La importancia de una óptima pantalla en nuestro dispositivo

La pantalla del ordenador es un elemento que, precisamente por ser básico, debe ser de la mayor calidad posible, tanto para un ordenador fijo como para un portátil. El contar con buen monitor nos ayudará a realizar nuestras tareas de forma eficiente y cómoda, aumentando así nuestra productividad laboral. Es importante que la pantalla cuente con una óptima resolución. La variedad de modelos y tamaños es grande en el mercado, y el trabajador deberá asegurarse de que la empresa proporcione – cuando sea el caso – el monitor y pantalla adecuados. Pero, aunque la resolución de la pantalla es muy importante en nuestro ordenador o portátil al trabajar desde casa, no es este el único aspecto en el que deberíamos fijarnos.

La densidad de píxeles de la pantalla de un portátil es, de hecho, mayor que la de un ordenador de escritorio, debido precisamente al menor tamaño de la pantalla. Si el dispositivo que vamos a utilizar para trabajar desde casa va a ser el portátil, lo mejor es optar por paneles de alta densidad de píxeles. A mayor resolución, mayor será la nitidez del texto y mayor será también el área activa de trabajo. Aunque también el tamaño del monitor es muy importante. Así, una pantalla de portátil con un tamaño de 12 a 14 pulgadas nos vendrá muy bien para teletrabajar, en la propia pantalla del portátil o también con un monitor externo.

Tampoco necesitamos ser grandes expertos para lograr la mejor configuración posible de nuestro monitor, consiguiendo así trabajar desde casa con mayor comodidad. Para ello, podemos configurar fácilmente los ajustes de brillo, contraste y gamma de la pantalla para que sean los óptimos. Con este sencillo proceso, haremos que nos resulte más agradable pasar tiempo frente a la pantalla, mejorando la calidad de la imagen y sin que se nos canse la vista. Incluso notaremos mayor nitidez en pantalla cuando leamos un texto. Una revisión periódica de esta configuración puede a veces marcar la diferencia cuando pasamos horas y horas trabajando frente a una o a más de una pantalla.