En los meses de invierno, las facturas de gas y electricidad se disparan inevitablemente. Las horas de sol disminuyen, lo que obliga a encender lámparas desde primera hora de la tarde. Pero la mayor parte del presupuesto se lo lleva la calefacción, por eso es importante adoptar medidas de ahorro que eviten un incremento excesivo del consumo.
Hacer frente a las facturas energéticas puede resultar complicado para muchas familias, sobre todo después de las fiestas de Navidad. Los gastos extras en comidas y regalos reducen las cuentas, y la llegada de las facturas se convierte en un motivo de preocupación. Para resolver esas situaciones complicadas, cada vez más familias recurren a los préstamos rápidos. Conseguir dinero al instante con Viaconto puede ser un buen recurso para salir del bache y afrontar los gastos del invierno sin temor a sobresaltos.
La empresa Viaconto, especializada en créditos rápidos, conoce las dificultades económicas de las familias y ha querido elaborar una serie de consejos para reducir el consumo energético. Las medidas se explican de manera didáctica en su página web y se resumen en ocho puntos. Ahorra este invierno gracias a Viaconto, es el objetivo central de la campaña informativa.
- Aprovechar la luz solar
Aunque en verano las temperaturas son frías, el sol calienta más de lo que imaginamos. Por eso conviene subir persianas y abrir las cortinas durante el día, para dejar pasar la irradiación solar. Por la noche, habrá que hacer lo contrario para conservar el calor acumulado.
- Evitar el stand-by
El piloto rojo que queda encendido en el televisor o en el equipo de música representa un consumo fantasma. Lo mismo ocurre con los cargadores de móvil que dejamos enchufados.
- Mantener una temperatura moderada y estable
Las subidas y bajadas del termostato obligan a los aparatos de calefacción a realizar un sobreesfuerzo. Es recomendable mantener una temperatura estable de entre 19 y 21 grados.
- Y a la hora de dormir, ¿qué?
Cuando vayamos a dormir tenemos dos opciones: apagar la calefacción o mantenerla a una temperatura mínima. En ambos casos ahorraremos en gas y electricidad.
- Ventilación
Ventilar las casas diariamente es siempre aconsejable, porque sirve para renovar el aire de las estancias. Pero no es necesario hacerlo durante demasiado tiempo, porque el calor acumulado desaparece por completo. Con 10 minutos al día será suficiente.
- Radiadores que no se usan
Si tenemos alguna habitación en casa en la que no hacemos vida, es mejor mantenerla cerrada y con los radiadores apagados. Así evitaremos un gasto innecesario en calefacción. La puerta cerrada servirá para que el frío de esas estancias sin calefacción no se transmita al resto de la casa.
- Cuidado con las bombillas
A la hora de comprar bombillas, conviene elegir las que menos gastan. Tanto las de bajo consumo como las tipo led representan un ahorro.
- Atención a las tarifas de las compañías
Las compañías de luz realizan ofertas que pueden suponer una rebaja en las facturas, por ejemplo las tarifas con discriminación horaria. Conviene prestar atención a esos aspectos y contratar las tarifas que mejor se adapten a nuestros hábitos de consumo.
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