Nunca debí escribir este post
(Foto de Nebbish1)
Estoy sentado delante del ordenador, intentando escribir una entrada medianamente potable en un día en el que parece que no hay mucho que contar. Seguramente, lo que iba a contar ya lo contó algún otro bloguero en algún otro lugar del mundo, quizás en otra lengua. Tengo la teoría de que todo lo que se le ocurre a uno, ya se le ocurrió a otro o se le va a ocurrir pronto.
Por eso hay que escribirlo rápido antes de que ese desconocido se te adelante y publique la misma entrada que tú en su blog. Es una carrera contra el tiempo. Escribo compulsivamente, al borde de la falta de ortografía para que no me gane. Por otro lado, pienso que si no hay nada interesante que contar, es mejor no escribir nada… Pero, me vuelve la idea de que si no escribo esto, otra persona lo hará por mí, y se hará famosa por escribir un post vacuo y trivial que nunca debió haberse escrito.