Archivos por etiqueta: Catita

Y tú, ¿cuántas noticias escribes por día?

(Foto de Gilles Chiroleu)

Acabo de enterarme de que para mi hija Catita trabajar es sinónimo de escribir noticias. Como yo soy periodista, aplica ese modelo indiscriminadamente al resto del mundo.

Mi suegro es empresario, pero Catita lo entiende a su manera.

– Papi, Bito (el abuelo) trabaja más que tú. Escribe más noticias.

El truco del dentista

catita2.jpg

Catita llevaba varios días hablando del dentista. Hoy me tocó llevarla. Esta mañana fue que ella misma quien me recordó la cita con un alto grado de excitación, algo que me dejó estupefacto.

Mis recuerdos de infancia del dentista son borrosos cuando menos; terroríficos si fisgo un poco más en la memoria. ¿Por qué Catita estaba tan contenta de ir al dentista? Elucubraba yo sobre esto en el camino hacia la consulta, a la que, por cierto, era la primera vez que iba. En el último cruce antes de llegar, Catita gritó:

– Papi, ahí está. Es ese edificio de ventanas verdes. Vamos. ¿Sabes cómo llegar?

Yo seguía sin entender tanta emoción.

Aparcamos el coche, entramos en el edificio y avanzamos por el laberinto de pasillos hasta llegar a la consulta. Después de registrarla, esperamos un rato, hasta que la llamaron y se la llevaron. Media hora después se asomó la dentista para avisarme.

– Ya hemos terminado. Puede venir.

Cuando entré en la sala, Catita estaba todavía tumbada en la silla, mirando fijamente hacia el techo. Me sorprendió su docilidad. Entonces levanté la mirada hacia el techo y entendí por qué Catita iba tan contenta al dentista.

Blancanieves y los plátanos

Me dice Catita:

– Papi, a Blancanieves no le gustan los plátanos.

– Catita, ¿cómo sabes que no le gustan?

– Porque nunca come plátanos en casa de los siete enanitos.

– …

– Papi, ¿a que yo tengo la altura perfecta para ser Blancanieves?

– Claro que sí Catita, la altura perfecta.

– Y Andrea tiene la altura perfecta para ser un enanito.

Catita y su santa

– Catita, hoy es tu santo. Santa Catalina de Siena.

– Papi, ¿quién es ella?

– Una mujer que se portaba muy bien.

– ¿Y es tu amiga?

– No Catita, yo no la conocí. Vivió hace muchos años.

– ¿Y dónde está ahora, papi?

– Ya se murió Catita, está en el Cielo.

– ¿En el Cielo? Entonces Jesús la puede desmorir…

Las greguerías de Catita

FOTO DE Photos8.com
FOTO DE Photos8.com

Catita estaba desayunado, todavía con la cara somnolienta. Comenzó a frotarse los ojos.

– Mira papi, una legaña.

– Catita, ¿qué es una legaña?

– Papi, una legaña es un moco que por la noche se sube al ojo.

La buena vida de los disquetes jubilados

Ahora que los disquetes están jubilados, se dan la vida padre. Se van de vacaciones, viajan por el mundo, leen, hacen deporte. Así que no es raro verlos en la playa tomando el sol. El otro día me encontré uno en la piscina de un hotel. Lo saludé. Me dijo que ahora vive muy bien, sin tener que trabajar todas esas horas, dando vueltas sin parar dentro de oscuras ranuras, recordando miles de palabras que le son indiferentes.

Se lo presenté a Catita.

– Mira Catita, eso es un disquete.

Catita nos miró confundida.

– ¿Y qué es un disquete, papi?

Entonces me di cuenta de que mi hija quizás nunca vuelva a ver en un disquete si no es en un museo informático o en una enciclopedia de curiosidades tecnológicas, cuando hace 10 años era el soporte que todos utilizábamos para transportar y compartir información.

El argumento boomerang

FOTO DE Paleontour
FOTO DE Paleontour

Catita intenta convencerme para que le compre una chuchería que acaba de ver anunciada en la televisión.

– Papi, ¿me comprarás un Push-Pop? Me gustan mucho.

– Catita, ¿pero si nunca has probado uno? ¿Cómo puedes decir que te gustan?

– Papi, yo sé que me gustan.

– Ah, bueno. Y cuando te lo compre, ¿me compartirás? A mí también me gustan.

– Papi, ¿Cómo sabes que te gustan si no los has probado?

Catita for president

FOTO DE mccun934
FOTO DE mccun934

En casa rara vez hablamos de política. Hay cosas más divertidas de las que hablar. Por eso me sorprendió la pregunta de Catita, más de cinco meses después de las elecciones.

– Papi, ¿John Mccain por qué no ganó?

– …

Sin miedo

FOTO DE SHABBIR SHIRAJ
FOTO DE SHABBIR SHIRAJ

Iba en el coche con Catita bajo un diluvio universal. Los rayos eran tan poderosos que me deslumbraban y los limpiaparabrisas no daban abasto para achicar el torrente de agua que recorría el cristal.

– Catita, ¿viste qué rayos tan fuertes?

– Papi, no te preocupes. Yo te protegeré. Sólo son unas rayitas blancas.

Si yo fuera presidente…

Hoy fui a recoger a Catita del colegio antes de partir rumbo a España. Colgado en la pared, me encontré este trabajo de caligrafía de uno de los niños. «Si yo fuera presidente, mataría los bichos malos». Me pareció un programa político claro, conciso y contudente.

PD: Después de echar a volar la imaginación durante los últimos meses, hoy el que echa a volar es el propio Allendegui. España me espera. Se detienen temporalmente las obras de las Américas hasta que vuelva. La próxima anacrónica será allende los mares.