La canción de los colados en la Casa Blanca
Acabo de descubrir que la canción sobre los dos colados en la Casa Blanca la escribió hace bastantes años un popular grupo musical español. Eso sí que es ser visionario.
Acabo de descubrir que la canción sobre los dos colados en la Casa Blanca la escribió hace bastantes años un popular grupo musical español. Eso sí que es ser visionario.
Estoy a punto de bajar persiana pero una noticia de última hora capta mi atención. Una pareja de Virginia, Michaele y Tareq Salahi, se coló sin invitación en la primera cena de estado de Barack Obama en la Casa Blanca. Ayer os daba el menú. Lo de hoy es la guinda del pastel.
La noticia ya es un escándalo que pone en entredicho la seguridad del presidente. ¿Qué hacían esos dos allí? Mis primeras conjeturas apuntan a que la pareja se enteró del menú a través de este blog y no resistió la tentación de probar la «Arúgula de la Casa Blanca con vinagreta de semilla de cebolla».
Pienso que acoplarse a una fiesta tiene sus ventajas. Por ejemplo, uno puede vestirse de forma zarrapastrosa sin erosionar su status social. Nadie te conoce. Por ese mismo motivo, también se puede engullir hasta perder el conocimiento. No habrá tribunal inquisidor que te censure. Y echándole hilo a la cometa, alguno con más dureza de cara que el corindón en la escala de Mohs puede incluso convivir con los anfitriones como si fueran amigos de toda la vida. Los convidantes sí tienen que guardar la compostura y antes que montar un numerito achacarán el desconocimiento a la falta de memoria.
En fin. A esta hora, todos se preguntan cómo pudieron acoplarse a semejante cita sin invitación, birlando los controles de seguridad y sacándose fotos con la flor y nata de la política estadounidense. Yo, sin embargo, lo que me pregunto es cómo estaba la arúgula con vinagreta de semilla de cebolla.