Paseaba por una calle de Pamplona cuando me encontré con esta pizarra. «Menú anti-crisis», 4,95 euros. Tenía prisa así que no pude detenerme y preguntar dentro del bar en qué consistía este intrigante menú, a pesar de que la curiosidad me carcomía.
Lo que no pude evitar fue dar rienda suelta a la imaginación mientras seguía caminando. ¿Cómo sería un menú para tiempos de crisis? Estas son algunas de las alternativas más económicas que se me ocurrieron.
– En lugar de gambas con gabardina, serviría gambas con chaleco, o si la cosa se pusiera peor, con tanga o taparrabos.
– Reemplazaría las milanesas por unas madrileñas, que están más cerca y el transporte es más barato.
– El pescado ideal sería el róbalo que sale gratis (siempre y cuando no te detenga la policía).
– En vez de rebozar las croquetas, sólo las bozaría, y así se ahorra en pan rallado.
– Cambiaría las camas de verduras por un catre, o incluso un saco de dormir.
– Y siempre incluiría ropa vieja en el menú.
El problema, finalmente, es que con la crisis, la comida deja de ser rica para ser pobre.
El resto del menú lo dejo a vuestra imaginación y vuestros comentarios. Buen provecho.