Diálogo de sordos
Llaman al portero automático y contesto yo.
– ¿Sí, quién es?
– Oiga, es que estamos haciendo una encuesta y buscamos a gente sorda o que utilice es lenguaje de signos. ¿Es usted sordo?
– Hombre, pues nunca me lo habían preguntado. Pero no, no lo soy.
– ¿Está seguro? No me engañe, sólo serán cinco minutos. Responder unas preguntitas y ya. Me da que usted es sordo y simplemente no quiere ayudarme en este estudio.
– No, en serio, no soy sordo. Si lo fuera, lo admitiría sin problemas. Es más, incluso accedería a responder a sus preguntas.
– Bueno, bueno. Usted verá. Pero que sepa que pierde una oportunidad de ayudar a otros sordos como usted.
PD: Releo este diálogo y me viene a la cabeza un texto de mi maestro Paco Sánchez que todo periodista debería leer y vivir.
es que no disimulas nada bien don Allendegui…Siempre lo he dicho. Tendré que darte unas clases de interpretación, denominación de origen Boop. Eres demasiado transparente.
¿Viste en tu visita a Pamplona los nuevos semáforos para sordos que han instalado? Un avance maravilloso. Feliz vuelo de vuelta.
que buen testo (por aquello de los tasis) el de tu maextro…
!yo quiero ser periodista!
Cualquiera puede ser sordo hoy en día… Tal vez el que pregunta incluso esté buscando no ya a un sordo de oídos, sino a un sordo de corazón.
Desde luego, no hay peor sordo que el que no quiere oír.
Perdón… no oigo nada…
Esta historia tuya es mucho mejor. La usaré a partir de ahora. Abrazo
Paco, la historia de Pomar es insuperable…
este sitio es muy importante porque muchas veces cometemos errores de este tipo y no nos damos cuenta