Con amigos como los de Facebook…
(Foto de Cell105)
El sábado estuve en casa de Paolo. Me contó que se acababa de meter en Facebook. IPhone en mano, me enseñó las fotos que había subido y nos hicimos «amigos virtuales». Celebramos con un brindis nuestra renovada amistad.
Antes de irme, recuperé mis llaves y mi billetera, que había dejado sobre la encimera de la cocina. Instantes después, y en un acto mecánico de despiste supino, cogí la otra cartera que estaba sobre la encimera, muy similar a la mía, con la diferencia de que ésta era de Paolo. Nos despedimos.
– Ci vediamo dopo!
Una hora después, al ir a pagar en una tienda, palpé mis bolsillos y caí en la cuenta de que había una cartera en cada uno. Las abrí. Una era de Paolo. La otra era mía. Volví a casa de Paolo para devolvérsela.
– Paolo, disculpa, me llevé tu cartera…
– ¿Cómo es esto? Te haces mi amigo en Facebook… y luego me robas la cartera.
¿Has oído del Hatebook? Es una herramienta que lleva la contra a Facebook… Te dejo un link para que conozcas:
http://www.blogtelopia.com/hatebook-la-red-antisocial-para-enemigos.html
Oye, a mi como que se me perdio un billetito de 100 el otro dia que estabamos platicando… ?no te lo habras llevado tambien? Buscatelo y si lo hallas, pasamelo plis ; )
Ya lo dice el saber popular:
«Esta [cosa] es más falsa que un amigo de facebook»
Ginis, ¡me descubriste! Con razón a Burger King se le ocurrió aquella famosa campaña
Es que los amigos son amigos hasta de lo ajeno.
Como te pille un psicoanalista, no te libra nadie de la cárcel virtual, ya lo sabes.
La próxima vez sé más vivo: cógele la visa y deja la cartera. Podrá tener sospechas, pero pruebas, jamás. 🙂
titaju, me quitaste las palabras de la boca (o mas bien, del teclado), Allendegui resulto muy amigo, pero de lo ajeno…
Allendegui, lo mas preocupante es que tomaste la cartera «en un acto mecanico», a ver, buscate una palabra en el blogsario que combine cleptomano y bloguero…
V. y Titajú, de hecho voy a pedir la amistad de la cartera de Paolo en Facebook…
Nunca confíe en a un periodista de Pamplona. Un periodista catalano por esemplo puede intercambiar las carteras dejando la suia, pero el periodista de Pamplona es codicioso y se lleva la dos carteras … sin verguenza!