Mascotas sin techo
Jamás había pisado un supermercado para mascotas y hoy lo hice por un encargo. Me pidieron que comprara unos zapatos para perro tamaño extra pequeño. Como no estaba familiarizado con este tipo de locales, opté por preguntar directamente:
– Oiga, ¿dónde están los zapatos para perro?
– Sígame. ¿Cuáles quiere?
– Unos Pawtector.
– Aquí están.
Descolgué de la repisa una pequeña caja con dos pares de patucos color negro.
– !Qué buen producto, viene con un par de repuesto!, pensé nada más verlos… luego caí en la cuenta de que los perros tienen cuatro patas.
Llevé los zapatos a la caja y mientras esperaba mi turno reparé en una hilera de «tupperwares» llenos de agua en los que nadaban a sus anchas unos diminutos peces barbudos. Finalmente, el momento de pagar. Deslicé mi tarjeta por el lector magnético y apareció un mensaje en la pantalla: ¿Desea donar un dólar para las mascotas sin techo? Un poco descolocado, hice click en «No». Salí de la tienda algo estupefacto.
Ya en casa, y para satisfacer la curiosidad, busqué en Internet la campaña en favor de las mascotas sin hogar y encontré un sitio de Internet con todas las campanillas. La cosa no iba en broma: ya han salvado a 3.623.365 mascotas sin techo.
Esperemos que no pongan techo los canguros, las ranas y los saltamontes.
Glub, en la frase anterior me he comido una preposición (deshonesta).
Los marsupiales, anuros y artrópodos están excluidos de los techos.
Que no las mascotas, por definicion, tiene techo (casa)?? … las «mascotas» sin techo se llaman animales callejeros o silvestres… que no?
… con esto no quiero decir que no haya que enviarles un salvador (un neo-Noe?)…
En realidad, Vic, la pantalla decía «homeless», o sea, tortillas.