El vaso
Reparé en el vaso plateado con el logotipo de Lexapro que estaba sobre el escritorio y le pregunté a F. si tenía algún problema de depresión o ansiedad.
– No, ¿por qué lo preguntas?
– No, por nada, vi el vaso y pensé que…
– ¿El vaso? ¿Qué le pasa al vaso?
– Digo por lo del Lexapro.
– ¿Qué es Lexapro?
– Anda, ¿pero no sabes?
– No, dime, qué es.
– El medicamento para la ansiedad y la depresión…
– ¿En serio?
– Sí… ¿Quién te lo regaló?
– El padre de mi novia.
– Ah… sí… ¿me habías dicho que era psiquiatra, no?
– Sí… ¿qué insinúas? ¿no querrás decir que soy ansioso, no? ¿o que ando deprimido?
– No, no… sólo que vi el vaso y…
– Y ¿qué le pasa al vaso, a ver?
– No, que es de un medicamento contra la ansiedad y…
– ¿Y? ¿Tienes algún problema? Sólo por ver un vaso… ¿Qué te pasa? Ya te he dicho que que me lo regaló el viejo de mi novia, y que no tengo ningún problema de ansiedad, ¿qué te pasa? ¿por qué me dices eso?
– Tranquilooo.
– ¿Cómo que tranquilo? Tú empezaste diciendo que soy un ansioso. Por un vaso insinúas que estoy loco, o que soy un ansioso… es sólo un vaso.
F. empezó a tensarse, a gesticular y a gritar. Cogió el vaso y lo lanzó contra la pantalla del ordenador, que se hizo añicos. Llamé a seguridad y enseguida aparecieron dos fortachones con porras en la mano y dos empleados del manicomio. Se llevaron a F. envuelto en una camisa de fuerza. El vaso se quedó abandonado sobre la mesa. Lo cogí, lo miré, y lo lancé con todas mis fuerzas contra otro monitor. Luego llamé a seguridad.
es que no se puede ir por ahí provocando al personal….de todas formas se ve que el vaso tenía efectos psicotrópicos…
….psiquiatra!..interesante…
Fue la gota que colmó el vaso… un vaso con gota es insoportable.
Dime de que vaso tomas y te dire quien eres…