La abominable grapadora de las nieves
- FOTO DE AFROWEDE
Hoy apareció una grapadora en el congelador de la cocina de mi oficina. El caso nos tiene perplejos e incluso preocupados porque alguien podría tener un helado en su escritorio, descongelándose irremisiblemente en un reguero de líquido pegajoso. Cada uno tiene su propia teoría al respecto:
- ¿Es que vosotros no guardáis las grapadoras en el congelador?
- Es la nueva moda y todos los adolescentes lo hacen ahora… vamos, que es muy «cool».
- Ponerle grapas a los helados les da un gran sabor y además te engancha.
- Las grapas frías perforan mejor el papel.
- La grappa, cuanto más fría, mejor sienta.
- Las grapadoras son de sangre fría.
Y vosotros, ¿por qué meteríais una grapadora en el congelador?
Igual no era una grapadora. Yo en la foto veo un arenque.
Es cierto, ahora que me fijo, es un arenque. Además, ahumado.
Me has pisado la grappa. Chof.
Por la escasez de teorías planteadas sobre la presencia de la grapadora en el congelador, empiezo a pensar que el que la puso ahí simplemente estaba loco.