Aunque en ocasiones se piense lo contrario, el email marketing es una de las técnicas que aún se utilizan para crear comunidad. El marketing por email permite a las empresas comunicarse, a través de técnicas alineadas con una estrategia orientada a alcanzar las metas de la empresa.
Aunque se han visto un poco eclipsados por el auge de las redes sociales, los newsletters continúan siendo una de las técnicas más utilizadas dentro de las campañas de marketing. Son un canal de comunicación efectivo y funcional cuando se tiene una buena base de datos. Para conocer más acerca de esto será necesario aclarar algunos términos.
¿Qué es un newsletter?
El newsletter, boletín informativo en inglés, es una publicación digital informativa cuyo medio de distribución es el correo electrónico. Se publica según la periodicidad deseada (diaria, semanal, mensual, trimestral…). El contenido de estos boletines, por lo general, son artículos de interés relacionados con la marca y los intereses de los usuarios de la misma.
El público al que van dirigidos estos boletines son personas que sienten interés por la marca, sus creaciones y novedades, así como los temas que se relacionen con ella. Previa suscripción, los usuarios solicitan recibir esta información, la cual les llega a su correo de forma periódica.
Actualmente, en términos de marketing, un usuario registrado y suscriptor al newsletter tiene mucho más valor que un seguidor en Instagram o Facebook, ya que estos han llegado a la marca con un interés más profundo del que, por lo general, se tiene al seguir a alguien en una red social.
Uno de los aspectos que se resaltan más sobre los newsletter es que, con seguridad, la información llega al público más interesado en la marca y su contenido. Esto se demuestra en el hecho de que se han suscrito para recibirla de forma voluntaria. Han decidido apuntarse y confirmar que forman parte de esta comunidad, y le dan seguimiento al contenido.
Asimismo, los newsletters son una gran herramienta de influencia en las opiniones de los clientes, con lo que puede conseguirse mayor tráfico y ventas en el sitio web de la empresa. Son ideales para publicar promociones, ofertas, sorteos y demás novedades, sin necesidad de hacer una gran inversión económica para producir los boletines. Desde Pymes hasta grandes empresas pueden realizar este tipo de publicaciones.
Programa para hacer newsletter
En el mundo del marketing actual, todo aquel que aprende a tener éxito con una newsletter, se convierte en un especialista en conocer cómo se hace este boletín y cómo hacer que sea efectivo. Los expertos recomiendan que, en principio, lo más importante es pensar y definir con claridad el objetivo del newsletter. En este sentido, como primer paso, deben definirse estos aspectos:
- Objetivo del newsletter.
- Público al que estará dirigido.
- Fecha idónea de lanzamiento.
- Definir y ajustar el aspecto geográfico.
- Servidor de correo electrónico a utilizar.
Definir el presupuesto, un aspecto relevante
Tras definir esto, es importante realizar un presupuesto anual que esté destinado al diseño y publicación de los newsletters. Aunque sea bajo, si se compara con otros métodos publicitarios, se requiere de una inversión. Por este motivo, para evitar imprevistos, es necesario elaborar una estimación de gastos.
Después de elaborar el presupuesto, debe crearse una base de datos de correos electrónicos. Esto se elabora poco a poco, con los datos de usuarios frecuentes que permitan el uso de los mismos. Para ello será necesario crear un formulario de registro en la página web, y dar opción a suscribirse al newsletter.
El diseño: un detalle estético para lucir irresistible
Por último, debe definirse, con mucho cuidado, el diseño y las características del boletín. Esto, por supuesto, debe estar alineado con el aspecto visual de la página web y la marca.
Cuando se piensa en el diseño de un newsletter, es recomendable recopilar diseños de otras empresas y tener los aspectos de estos que más se adecuen a la idea deseada.
El diseño del boletín debe cumplir con dos objetivos: tener un aspecto estético que se vuelva irresistible para el usuario y, que el diseño haga que el usuario pueda leerlo hasta el final sin cansarse o pensar en cerrarlo. Se aconseja repartir en varias columnas el contenido, hacer buen uso de los colores, dos colores neutros y uno llamativo para destacar las cosas más importantes.
Un dato importante es que debe dar la opción a los usuarios de darse de baja de la suscripción, ya que así lo exige la legislación.
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