¿Cómo conseguir un sonido más limpio en tus auriculares?
Me dice Catalina que encontró unos auriculares entre la ropa de la secadora. Antes de que termine la frase caigo en cuenta, consternado, de que son los que compré en el aeropuerto Schiphol de Amsterdam hace unos diez años mientras esperaba un vuelo de conexión rumbo a Madrid. Seguramente los olvidé en el bolsillo de algún pantalón. Ahora estaban lavados, centrifugados y secados. Me levanto rápidamente a recogerlos, como si fueran un cadáver. «10 años de servicio, truncados por el detergente y el agua, así de cruel es la vida». Los reviso, los palpo. Paradójicamente se sienten frescos, como nuevos. «Las apariencias engañan», pienso. «Seguro que por dentro están hechos cisco». Algo ansioso, los conecto a un reproductor de dvd portátil que está sobre la mesa del comedor. Me los pongo en la oreja. Aprieto «play». Suena la banda sonora. Gran alivio. Un sonido limpio, suavizado, casi higiénico. Los volveré a lavar dentro de 10 años.