Ya tengo un mono
(Foto de Adipatiny)
Escucho el siguiente diálogo entre una madre y su hija frente a una de las vitrinas del Museo del Oro de Bogotá.
– Mamá, quiero un mico para mi casa.
– No, ya te tengo a ti.
Escucho el siguiente diálogo entre una madre y su hija frente a una de las vitrinas del Museo del Oro de Bogotá.
– Mamá, quiero un mico para mi casa.
– No, ya te tengo a ti.