Analogía entre manzanas y tazas
Acabo de constatar que las manzanas y las tazas se parecen más de lo que uno cree. En esta foto se puede ver perfectamente la similitud entre un mordisco en una manzana y una fractura en una taza de porcelana. La taza, que compré hace unos años en el cuartel general de Apple en Cupertino, fue víctima de varias circunstancias concomitantes (qué palabra tan bonita, dan ganas de concomérsela): hacinamiento en el anaquel*, sueño matutito, tirones de pijama de hijas exigiendo desayuno… y torpeza, simple y llana torpeza.
*Ya había habido varios motines de tazas y vasos para exigir mejoras en sus condiciones de reclusión, como más luz en el anaquel, más visitas de copas y otros familiares y horas de recreo de 63 minutos.