Un perro con pedigree
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Cuando Arturo les enseñó el perro a Carito y Artu, los dos niños se enamoraron de él enseguida. Era un labrador negro, esbelto, de planta imponente. Lo abrazaron por el tronco y el animal respondió con lametones y complacientes movimientos de cola.
El cariño recíproco fue creciendo con los días. Pero una mañana, el labrador negro, esbelto, de planta imponente amaneció tieso como un témpano después de una noche gélida. Arturo se llevó el cadáver antes de que lo vieran los niños. Para ahorrarles el disgusto, se puso a buscar otro perro exactamente igual y así darles gato por liebre. Recorrió todas las tiendas de mascotas, pero la búsqueda fue vana. No había ningún labrador negro, esbelto y de planta imponente. No se dio por vencido y puso un anuncio en el periódico, pero nadie contestó.
Finalmente, se enteró de que en un pueblo lejano, alguien podría tener el perro que buscaba. Antes de lanzarse a la carretera, llamó por teléfono al sitio.
– Oiga, me han dicho que usted vende un perro labrador negro, esbelto, de planta imponente.
– Así es joven.
– Pero, ¿está bien el perro?
– Si, de campeonato.
Arturo empezó a desconfiar.
– Pero, ¿tiene pedigrí?
– Claro, desde que era un cachorro le dábamos croquetas.
– Ya.
A pesar de las dudas, Arturo optó por recorrer los 200 kilómetros hasta el pueblo. El perro era negro, parecía labrador, aunque no era tan esbelto y de planta tan imponente como el finado. Pero los niños llevaban varios días preguntando por el perro y no había tiempo para más búsquedas y zarandajas.
– Me lo llevo.
– Se lleva usted un gran perro. Aquí le doy también dos cajas de pedigree con croquetas de jabugo.
Arturo se llevó el perro y recorrió todo el camino de vuelta con los resuellos del perro en la nuca. Los niños le estaban esperando. Abrió la puerta y el chucho salió con cara de despiste y las extremidades entumecidas. Carito lo miró.
– Papá, este perro es más chiquito…
Arturo quedó desconcertado, pero no estaba dispuesto a que su viaje hubiera sido en balde.
– No Carito, es que tú has crecido mucho.