Claves para reconstruir el periodismo
(Foto de Daquella Manera)
Cada vez que leo un titular en el que el sujeto es un medio de comunicación me echo a temblar. Ultimamente, el predicado siempre es el mismo: «despedirá a xxx empleados». Y nadie parece estar exento. Hasta el New York Times sigue despidiendo gente.
El periodismo es quizás una de las profesiones que más se ha beneficiado de las nuevas tecnologías, pero también una de las que más las está sufriendo. Por eso, ésta es una etapa de cambios drásticos, de transformaciones. Quizás necesitemos un paquete de rescate financiero como el de AIG o General Motors… o no.
Acabo de leer un informe que encargó la Facultad de Periodismo de la Universidad de Columbia. Básicamente su conclusión es que el periodismo que investiga, analiza e informa de verdad está amenazado, y que si la sociedad no actúa, hay peligro de que desaparezca.
Proponen que, de la misma forma que la salud, la educación o la cultura se financian mediante subsidios, donaciones y partidas fiscales del gobierno, también el periodismo reciba esas ayudas. Concretamente sugieren que:
– los gobiernos permitan a los medios de comunicación funcionar como organizaciones sin ánimo de lucro y así puedan recibir, además del dinero publicitario, donaciones deducibles de impuestos.
– las fundaciones y organizaciones filantrópicas aporten más fondos para el periodismo local, de la misma forma en que financian instituciones culturales o de educación.
– las radios y televisiones públicas se reorienten para hacer más reporterismo al servicio de las comunidades en las que trabajan.
– las universidades, a través de sus profesores y alumnos de periodismo, se involucren más en la labor informativa y de investigación en sus comunidades.
– se cree un fondo nacional para el periodismo local a partir de las tarifas que los gobiernos cobran o puedan empezar a cobrar a los usuarios de telecomunicaciones o proveedores de Internet. Con ese dinero, aislado de presiones políticas, se financiarían proyectos periodísticos innovadores.
– los gobiernos, organizaciones no gubernamentales y periodistas deberían difundir más la información pública que recopilan los gobiernos y otras entidades aprovechando los medios informáticos que existen hoy para analizar esos datos y utilizarlos para generar información.
Aunque las sugerencias sean para el periodismo en Estados Unidos, creo que algunas son válidas para otros países.
Termino con una de las frases del informe que quizás lo resuma todo: «El desafío es convertir el momento actual de transformación en una reconstrucción del periodismo estadounidense, posibilitando el surgimiento de un periodismo revivido y agrandado a partir del declive de los medios que durante años dominaron. Tal vez lo esencial no sea salvar un medio en particular, como los periódicos. Lo fundamental es conservar el periodismo independiente, original y creíble, sea o no popular o lucrativo, y con independencia del medio que se utilice».
Qué interesante. Gracias, Allendegui, aunque no haya ídem en este post.
La verdad es que el periodismo, como tantas otras empresas, están quedando obsoletas.
Lo triste del caso es que los periodistas de verdad, los periódicos de verdad, son los que más sufren, mientras que el periodismo basura, ese que se dedica al cotilleo y a indagar en la vida de la gente, cuando no a destrozarla, está en su mejor momento.
No dice mucho a favor del ser humano, no.
Putas quizá, pero sin parecerlo:
http://paperpapers.blogspot.com/2009/10/putas-quiza-pero-sin-parecerlo.html