Lávese las manos después de ensuciar el idioma
Fue una parada rápida en Sonic para ir al baño y comprar aros de cebolla, pero dio para mucho. Sobre todo gracias a este cartelito que estaba colgado de una de las paredes del baño. Es un instructivo sobre cómo lavarse las manos, por si acaso alguno todavía no sabe hacerlo. Me quedo con los puntos tres, siete y ocho. Leedlos despacito y luego echaos un «descango».
Y aprovechando el tema de los neologismos y la ortografía, os comparto este ejemplo que pillé al vuelo el sábado en un rótulo de Informe Semanal. A ver si adivináis cuál es el horror ortográfico.
Dos errores, ambos de diéresis, me deja de piedra.
Alguno también debería lavarse la boca, después de decir tonterías, pero es para otros posts, jaja.
Un abrazo Allendegui (sin diéresis)
uyyyyyyy si Ana Blanco viera lo de Gúrtel armaría un escándalo!! precisamente el otro día comentaba con mis amigos cómo le gusta a Ana Blanco pronunciar la ü de Gürtel…
bettyboop
PUES LLO NO BEO NINGUN HERROR
Bueno, no dicen nada de lavarse las manos cuando has condenado a algún inocente a algo, tipo Pilatos.
Es un punto importante, lo he echado en falta.
Ya verás como no hay error; seguro que el apellido se lo ha puesto así para ser más «chic», apuesto lo que quieras.
Por cierto, hoy en una tienda de Carrefour tenían los «paragüas» de oferta.
Lo que no sé es si los paraguas también lo estaban.
Titajú, en el caso de los paragüas, no es una diéresis, sino gotitas de agua para que la palabra sea más sinestésica.
Pues igual es así, no lo sé.
Y eso que hace como dos meses que no llueve. ¡Ah! Por eso tiene dos gotitas, y no lunares. 🙂