Con el mes de septiembre y el fin de las vacaciones de verano toca sudar para acabar con esos kilos de más producto de todos los excesos cometidos durante el periodo estival. Después de haber disfrutado de unos merecidos días de asueto ahora toca volver a la rutina y ponerse en forma para afrontar el año con vitalidad.
Y para ello es imprescindible hacer una buena dieta y una serie de ejercicios diarios. La buena alimentación debe ser la base de toda la preparación física y dentro de ella es imprescindible que la dieta se a equilibrada y que abunden la fruta, verdura, pescado y evitar en la medida de los posible los dulces, carnes rojas y alimentos ricos en grasas.
La dieta equilibrada debe ser la base de toda dieta que tiene que estar aderezada con ejercicio físico. Esto es vital para quitarnos los kilos de más que pueden haber aparecido después de un mes de vacaciones, donde por normal general, suelen abundar los excesos. Por lo que al ejercicio físico respecta, lo ideal suele ser practicar deporte tres días a la semana y durante un periodo de tiempo no inferior a los 45 minutos. Pero cuidado con los excesos físicos que tu cuerpo lo puede pagar.
Salir a correr o anda siempre ha sido un clásico con el objetivo de perder peso y a día de hoy lo sigue siendo. Si no estás acostumbrado a correr durante un periodo largo de tiempo lo ideal es andar durante un periodo cercano a los 40 minutos y posteriormente ir compaginándolo con cortos periodos de tiempo de carrera continua. Después de un par de semanas, prueba a correr durante 30 minutos a un ritmo tranquilo y con el paso del tiempo notarás que tu cuerpo evoluciona y puede soportar mayores cargas de tiempo a un ritmo superior. Está probado.
Y si no quieres mejorar tu condición física siempre está el gimnasio, que suele ser el mejor remedio contra los excesos de más. En un centro especializado diseñarán una rutina según tu condición física y notarás mejoras en poco tiempo.
En la mayoría de centros está subiendo como la espuma el entrenamiento funcional, que se basa en un entrenamiento en circuito basado en ejercicios adaptados a tu vida diaria y a tu programa de entrenamiento, utilizando para ello gran variedad de material. Este sistema de preparación está en auge gracias a que en este sistema se basa en diversos ejercicios en el que se trabaja con el objetivo de fortalecer los grupos musculares principales y auxiliares para poder corregir y mantener una postura correcta y eficiente durante sus tareas principales.
Entre los ejercicios que forman parte del entrenamiento funcional destacan el uso de la comba (con saltos dobles o simples), las flexiones, abdominales, las sentadillas, la carrera continua, el uso de balones medicinales o los temidos Burpess, que es uno de los ejercicios más completos y que consiste en hacer una flexión y posteriormente un salto. Esta combinación de ejercicios te asegurará volver a un buen estado de forma después de los excesos del verano.
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