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El inglés es el idioma con el que se puede viajar por el mundo interactuando con los demás sin problemas, pero también es el idioma que, cuando se habla con fluidez, enriquece el currículum profesional. Aprenderlo desde una edad temprana es más fácil y el bilingüismo está garantizado. Si estás pensando en cómo enseñar inglés a los niños de forma divertida, debes saber que puedes utilizar canciones, cuentos y rimas infantiles que les permitan jugar y, al mismo tiempo, construir los fundamentos de esta lengua extranjera.
Aprender el alfabeto jugando
El juego es el momento en que los niños experimentan, conocen e interactúan tanto con sus compañeros como con los adultos. En cuanto al inglés, un contexto lúdico permite asimilar la lengua extranjera junto a la materna desde una edad temprana. Si a los alumnos mayores se les enseña la gramática básica, para los más pequeños tendrás que recurrir a herramientas específicas capaces de captar su atención que, como sabes, tiene una duración muy corta. El aprendizaje del alfabeto se basa en escuchar, hablar y jugar: no se trata sólo de reconocer las letras, sino de aprender la fonética y la correspondencia entre símbolo y sonido. Se pueden utilizar juegos o actividades lúdicas en las que se asocien los fonemas de la lengua inglesa con los objetos de la sala. Si tu hijo tiene al menos 4 años, utiliza un libro del abecedario en inglés en el que se indique la pronunciación junto a cada letra. En la web también puedes encontrar abecedarios imprimibles con la pronunciación de las distintas letras: siempre puedes organizar divertidos juegos en equipo para estimular el aprendizaje.
Elige libros de tapa dura según los intereses de tu hijo
Los libros de cuentos ilustrados de tapa dura son un gran recurso para tu hijo, ya que pueden leerse mostrando imágenes de peces, grillos, dragones o princesas y castillos. Escoge los cuentos para tu hijo pensando en cuáles son sus intereses y luego enséñale a identificar los distintos personajes con la palabra en inglés. En algunos libros para niños a partir de 6 años, hay escenarios como una habitación llena de juguetes, una playa o un jardín en casa donde los protagonistas hacen cosas: en la parte inferior de la página se muestra cada objeto acompañado de su nombre en inglés. Después de mostrárselos unas cuantas veces, puedes preguntarle a tu hijo dónde están el gato, la vela, la silla o los utensilios de las ilustraciones, utilizando palabras en inglés. También recomendamos los libros que riman y los que permiten representar a los animales en verso: de cualquier modo, el público más joven quedará fascinado.
Canciones, rimas infantiles y aplicaciones interactivas
Para los niños, el aprendizaje de una lengua extranjera implica también canciones cortas (nanas) y rimas infantiles, muy populares en los países anglosajones. En la web puedes encontrar muchas canciones adecuadas para que los niños de entre 0 y 3 años canten y hagan mímica juntos. Una vez que hayan aprendido el estribillo, repetirán las palabras con tu ayuda. La melodía muy lenta y repetitiva de algunas canciones facilita el aprendizaje en los niños más pequeños, mientras que los niños en edad escolar se beneficiarán mucho de los dibujos animados en inglés con subtítulos en español: los DVD son muy útiles en este sentido. Para los niños muy pequeños los subtítulos obviamente no son útiles, pero para ellos no es importante entender los diálogos sino acostumbrarse al sonido del idioma. Por último, no olvides que nuestros hijos son nativos digitales, así que descarga aplicaciones educativas e interactivas, divertidas y coloridas, recomendadas a partir de los 2 años. Si su edad lo permite, compra audiolibros para escucharlos juntos, pero también libros infantiles con CD en los que se lean historias cortas. Otra opción son las clases de inglés online para niños, que se centran en actividades prácticas y ejercicios interactivos.
Constancia y paciencia combinadas con mucha diversión
La rutina es muy importante para el aprendizaje, y también lo es elegir momentos específicos para aprender inglés. Por ejemplo, puedes decirles a tus hijos que la hora de la merienda es sólo para hablar en inglés; son momentos breves en los que pueden utilizar frases que ya conocen o vocabulario nuevo. Y eso no es todo: si el momento elegido para aprender inglés es en casa, los niños pueden formar los nombres de los miembros de su familia Mum, Dad, Granny, Grandpa, Uncle, etc. utilizando ladrillos o letras de colores. Lo importante es que todo tenga forma de juego para que el niño no se sienta obligado, sino animado.
Diviértete con las tarjetas de vocabulario
Se trata de un juego de memoria que utiliza tarjetas con un dibujo impreso en una cara y la palabra inglesa correspondiente en la otra. En un ambiente de juego, mostrarás a los niños los dibujos de algunas tarjetas y repetirás el nombre en inglés del objeto representado. Luego les tocará a ellos y les mostrarás un dibujo cada vez y les preguntarás en inglés qué es. Las tarjetas temáticas deben ser bonitas y coloridas, porque sólo así resultan más atractivas. Según los intereses de tu hijo, puedes elegir tarjetas sobre colores, números, animales o incluso superhéroes.
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