La Terapia Ocupacional o T.O. es un conjunto de métodos, actuaciones y técnicas que, a través de actividades aplicadas con fines terapéuticos, previene y mantiene la salud, favorece la restauración de la función y suple los déficit invalidantes con el objetivo de conseguir la mayor independencia y reinserción posible del individuo en todos sus aspectos: laboral, mental, emocional, físico y social.
Aplicada a la tercera edad, ofrece la mejor opción de lograr un envejecimiento activo consiguiendo así una mejor calidad de vida y supone una herramienta indispensable para la salud y bienestar de los mayores.
Estas terapias se ofrecen en diferentes centros, por ejemplo en la residencia de ancianos en Burgos, siempre por terapeutas con conocimientos socio-sanitarios que brindan al paciente las mejores opciones para fortalecer su autonomía, mejorar su productividad y enriquecer su ocio.
Un terapeuta valorará siempre las necesidades de su paciente en función de sus capacidades y su nivel de dependencia antes de aplicar cualquier tratamiento. Identificará las habilidades necesarias para desarrollar el tratamiento e intentará eliminar aquellas barreras que pueda presentar el paciente para la aplicación de la terapia.
Una vez logrados estos puntos su foco se centrará en ayudar al paciente a desarrollar, mantener o reaprender las habilidades necesarias para que los objetivos marcados en la terapia ocupacional se puedan lograr y capacitará al paciente para que actúe, fuera de la terapia, a un nivel que satisfaga sus necesidades de forma razonable tanto para él como para su entorno.
A la hora de valorar el estado y necesidades de cada paciente, el terapeuta realizará una valoración inicial en la que se evalúan distintos aspectos de la vida diaria del paciente.
- Desempeño a la hora de realizar diferentes actividades: memoria, ubicación espacio – temporal, motricidad,…
- Reconocimiento y diferenciación de objetos y situaciones
- Interpretación de estímulos: olfativos, odoríferos, táctiles,..
- Gustos y habilidades personales: aficiones, dedicación profesional, …
Este tipo de terapia está especialmente indicado para personas que han sufrido algún tipo de accidente (lesiones de cadera, hombro, etc) o sufren de enfermedades degenerativas (tanto mentales como físicas). Con estas terapias, los ancianos, trabajan en la recuperación y fortalecimiento de la autonomía, sobre todo en las actividades básicas de su día a día.
Los beneficios de este tipo de terapias se dividen tanto en físicos como en mentales. En la parte física los dos beneficios principales son:
- Se mantiene la actividad de la persona mayor, retrasando, por tanto, el envejecimiento.
- Mediante el ejercicio, moderado, se mantiene un tono muscular adecuado a su edad que previene posibles lesiones.
Mientras que en la parte mental, se pueden citar varios beneficios, siendo los más importantes:
- Mediante la estimulación del cerebro, mejora el sistema sensorial y la memoria.
- Ayuda a integrar a los ancianos en el entorno y favorece las relaciones sociales y familiares.
En cuanto a la tipología de terapias, existe un rango muy amplio de T.O. siendo las principales: Estimulación cognitiva, Rehabilitación Funcional o Gerontogimnasia, Ludoterapia, Estimulación Sensorial, Interacción y Comunicación, Acompañamiento familiar, Reeducación funcional, etc
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