Nos estamos enfrentando a un invierno un tanto caótico. Lo que hace unas pocas semanas era el anuncio de un invierno helado, se convirtió en un temporal de lluvia y viento, y se ha convertido en una extraña sucesión de días con clima suave y soleado.
Aunque las temperaturas más frías de este 2019 se han registrado en otoño, el invierno siempre tendrá la etiqueta de la estación del frío y la noche. ¿Qué más esconde el invierno?
Estamos más cerca del Sol.
Aunque pueda parecer una contradicción, la realidad es que en invierno La Tierra está en su punto más cercano al Sol. La diferencia de temperatura se origina porque los rayos inciden de forma menos directa en el hemisferio Norte.
En los días soleados de invierno, las diferencias de temperatura entre el día y la noche son más acusadas. Son las condiciones idóneas para favorecer la condensación en tu hogar. Es el momento perfecto para comprobar si el rocío y vaho de la mañana desparecen o te estás enfrentando a un problema de humedades por condensación.
La nieve no es solo agua.
Aunque la proporción de agua en los copos de nieve varia mucho en función de su formación se estima, de media, que doce centímetros de nieve producen un centímetro de agua.
Si tu hogar se enfrenta a las nevadas invernales es conveniente que compruebes que el aislamiento de tu hogar es capaz de evitar que el agua traspase los muros. Algunos síntomas de humedades por filtraciones laterales son manchas de moho, olor a humedad o desperfectos en la pintura.
Más expuestos a virus y gérmenes.
La diferencia de temperatura y la inestabilidad del clima son factores que influyen en nuestras defensas. Las campañas de vacunación contra la gripe son comunes en fechas previas y aún así los casos de gripe se incrementan cada año.
Es importante que tu hogar no aun fuerzas con las gripes y catarros. Notar que en una habitación hace más frío del debido o que los electrodomésticos no funcionan puede ponerte sobre la pista de un problema de humedades.
Somos más creativos en invierno.
Un estudio determinó que en invierno nos sentimos más aislados, lo que favorece la creatividad abstracta.
Lo cierto es que el clima y las nuevas tendencias están logrando que pasemos más tiempo en casa. Mantener un hogar libre de problemas y a salvo de inclemencias es vital para nuestra salud y confort.
Se estima que un 30% de los edificios sufren problemas de humedades en su ciclo de vida. En invierno, además, los problemas de humedades agravan sus consecuencias hasta en un 50%.
Menos sol, menos vitamina D.
Nuestro cuerpo produce vitamina D para protegerse de la radiación ultravioleta del sol. La reducción de horas de luz y la tendencia a pasar más tiempo en casa nos expone a tener más probabilidad de enfermar, ya que la vitamina D influye directamente en nuestro sistema inmune.
Al estar más desprotegidos, somos más propensos a las gripes, resfriados y enfermedades pulmonares.
Se ha certificado que la presencia de humedades en el hogar agrava los síntomas de alergias y enfermedades pulmonares como el asma, la rinitis o neumonía.
La Tierra gira alrededor del Sol. El invierno llama a nuestra puerta. No podemos hacer nada para evitar el frío, la lluvia o la noche, pero podemos proteger a los nuestros haciendo de nuestra casa un fortín frente a las humedades. En Murprotec llevan más de 60 años defendiendo los hogares de miles de clientes. Protege a los tuyos del invierno: acaba con las humedades de tu hogar de un vez por todas.
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