El trading online y el tipo de productos que lleva asociados cuentan con una ventaja frente a la inversión clásica: son mucho más accesibles para el bolsillo del pequeño inversor. Mediante productos financieros derivados como los CFDs y los contratos de futuros, cualquier inversor minorista o aspirante a serlo puede intentar beneficiarse con los movimientos en los precios de la mayoría de productos financieros, siempre teniendo en cuenta que implican más riesgos que los productos ‘clásicos’.
A continuación, te presentamos algunas opciones sobre las que puedes operar con este tipo de productos.
Materias primas: petróleo y oro
Tanto el oro como el ‘oro negro’ son dos de las materias primas más cotizadas y conocidas de los mercados financieros, aunque por razones completamente diferentes.
Actualmente, el petróleo está viviendo una época altamente volátil, luego de que el precio de este producto se desplomase en el verano de 2014. La volatilidad del crudo se ve agravada por el hecho de que está expuesta a numerosos factores geopolíticos, como la relación de los Estados Unidos con los países árabes, la situación económica de Venezuela y las sanciones contra Irán. Sin embargo, esta misma volatilidad es la que puede permitir a un pequeño inversor conseguir beneficios importantes si puede anticiparse a un movimiento fuerte en los precios.
Por su parte, el oro es todo lo contrario al petróleo: un elemento estable, con poca volatilidad y que sirve como valor refugio en épocas confusas en los mercados. De ahí que su precio aumente en momento de incertidumbre financiera, y viceversa. Si uno se sabe anticipar a estos momentos, también puede sacar grandes beneficios operando sobre el oro.
Criptomonedas emergentes
A diferencia de hace unos años, las criptomonedas ya no son ese producto asequible en el que se puede invertir un poco de dinero esperando que su precio aumente. Por lo menos, no las criptomonedas más consolidas como el Bitcoin, el Ethereum, o el Bitcoin Cash.
Por ello, una buena forma de buscar réditos en este sector es buscando divisas electrónicas que se encuentren en sus primeras fases de producto o que, por alguna razón, cuenten con ciertos argumentos que te permitan considerarlas una buena inversión de futuro. Un ejemplo de esto puede ser el Ethereum Classic.
El precio del ETC se encuentra ahora mismo por debajo de los 20 dólares, pero cuenta con varias razones que lo convierten en un elemento ciertamente creíble en los mercados financieros. Primero, cuenta con la misma estructura de contratos inteligentes de su hermano mayor, el Ethereum, que tan buen resultado le dieron a ésta. Pero, por otra parte, conserva su espíritu original y “clásico”, más descentralizado e independiente que el del ETH actual. Por esto mismo, muchos inversores podrían optar por el Ethereum Classic haciendo, así, que su precio alcance cotas mucho más altas que las actuales.
Las divisas del momento
En las últimas semanas, hemos visto como la libra esterlina aumentaba su valor frente al dólar norteamericano y el euro gracias a las negociaciones que han conseguido aumentar el período para llegar a un acuerdo acerca del divorcio entre la Unión Europea y Gran Bretaña. Y es que las divisas nacionales funcionan así, reaccionando ante cualquier noticia que los mercados consideren positiva para el país al que pertenecen.
Así pues, el secreto para una buena inversión en divisas es estar al tanto de cualquier factor geopolítico, económico, social, o natural que pueda influenciar de algún modo las economías nacionales y sus respectivas monedas.
Títulos bursátiles en auge
De igual forma que ocurre con las divisas, el valor de las acciones de las empresas se ve afectado por factores externos relacionados con la economía o la legislación nacional vigente, pero también con cualquier tipo de factor interno. Así pues, un buen trimestre o una mejora de los resultados de una empresa respecto a los que se esperaban pueden aumentar en mucho la valoración de sus títulos bursátiles.
Por lo tanto, aquí el secreto es el mismo, intentar anticiparse de alguna manera al anuncio de estos resultados antes de que lo hagan la gran mayoría de los inversores. Obviamente, esta es la parte complicada. Y no, la intuición no funciona, salvo como método totalmente azaroso que una vez te puede dar buenos resultados, pero que la mayoría de las veces te saldrá mal.
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