Mar 232018
 

El mundo está abocado al universo digital. El avance de la tecnología no tiene límites generando una sociedad cada vez más dependiente de la red porque las gestiones, el modelo actual de negocio y las nuevas formas de relacionarse tienen todo un nexo común: Internet. Lo que en el pasado fue solo sistema de comunicación entre una serie de comunidades de Estados Unidos, es ahora la ventana de las oportunidades.

Las sociedades están obligadas a ir de la mano de un instrumento que lleva años alterando las pautas de conducta. Lo han sabido interpretar los diferentes organismos en España para crear una nueva infraestructura acorde a la velocidad que precisa la red actual. Por ejemplo, España está a la cabeza en cuanto a líneas de fibra óptica con más cables por hogar que países del entorno y motores de la economía europea, como son Alemania, Reino Unido, Francia e Italia. El reto a medio plazo es llevar al 5G y ya hay operadores que han realizado pruebas de campo con sistemas cercanos.

Antiguamente, una conexión básica y rudimentaria era suficiente porque el e-mail era una de las pocas cosas que se realizaban y que no precisaban de los sistemas de velocidad actuales. Leer la prensa y conectarse a Facebook continuaron con esa dependencia de Internet que es absoluta en el presente. Hoy día se puede hacer casi todo desde la pantalla de un Smartphone, por lo que no solo se ha avanzado en la velocidad y en los aparatos físicos, sino también en los protocolos de seguridad. Y es que gestiones como el efectuar una transferencia o realizar una apuesta están totalmente protegidas de los ciberataques. De hecho, los sistemas de seguridad de última generación son una de las principales razones por las cuales los casinos online le están comiendo terreno a los tradicionales. No hay más que echar un ojo al enorme crecimiento que están adquiriendo desde que en 2012 el Estado habilitase las primeras licencias.

Nuevo concepto de deporte y de moneda 

La revolución digital afecta a todos los sectores. El consumo televiso ha girado hacia uno individualizado, lejos del modelo lineal con una parrilla televisa programada que ha marcado a tantas generaciones. El deporte es de lo poco que se sigue viendo en directo, aunque eso no significa que la nueva era le pase de largo. El impacto de los eSports está por analizarse; sugiriendo que de hecho podrían entrar dentro de la carta olímpica en unos años y formar parte de los Juegos Olímpicos en futuras ediciones junto a disciplinas tan tradicionales como el atletismo o la natación.

Ahí no queda la cosa. Igual de aquí a unos años el dinero, como lo entendemos hoy en día, podría quedar en un segundo plano por culpa del dinero digital, y más concretamente por las criptomonedas. El BitCoin, por ejemplo, es la moneda virtual más conocida y ya hay más de 30.000 negocios que aceptan esta criptomoneda, como método de pago al no precisar de intermediarios para realizar una operación cualquiera. ¿Qué nos deparará el futuro? No lo sabemos de cierto, pero si nos queda claro que el Internet jugará un papel trascendental.

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