Ene 162018
 

En las últimas décadas, los hábitos diarios de la población han cambiado por completo. Las nuevas tecnologías han facilitado que muchos trabajos puedan realizarse de manera más cómoda y rápida, pero también han hecho aumentar el número de horas que nos pasamos sentados o tiempo que estamos delante de una pantalla. De hecho, el cuidado de la vista es uno de los aspectos a los que más atención debemos prestar, independientemente de que llevemos, gafas, lentillas diarias o incluso si no hacemos uso de ellas.

Lo cierto es que, a pesar de su pequeño tamaño en relación a otros órganos de nuestro cuerpo, nuestros ojos son una de las zonas más sensibles, por ello es importante que les prestemos atención. Sin embargo, en nuestro día a día, existen muchas pautas que podemos seguir para evitar que los efectos de nuestro modo de vida sobre nuestra vista sean mayores o graves. A continuación, se recogen algunos de los consejos que cualquiera puede poner en práctica:

  • Respetar las horas de sueño: aunque a veces la cantidad de trabajo y el estrés que sufrimos nos impiden dormir como deberíamos, sí que es importante que intentemos descansar durante 7 u 8 horas diarias. Si no lo conseguimos, nuestros ojos no desconectarán de la rutina y en los días posteriores seguirán acumulando cansancio como cualquier otra parte de nuestro cuerpo.
  • Hacer revisiones de manera periódica: que nuestros ojos no se quejen o que no sintamos que nuestras dioptrías varían no significa que nuestros ojos estén sanos. La mejor manera de saberlo es consultar a un especialista de manera regular, para así evitar riesgos. Será el quién pueda comprobar si realmente nuestros ojos están sanos, si necesitan algún tratamiento o si pueden mejorar su salud por medio del uso de gafas, lentillas progresivas, etc.
  • Una dieta sana: un régimen variado y equilibrado es la mejor manera de cuidar nuestro cuerpo en general. Sin embargo, cada parte de nuestro cuerpo se siente más cuidada según qué alimentos consumamos. En el caso de los ojos, el pescado es uno de ellos. Pero también las verduras y la fruta, como, por ejemplo: la naranja, el kiwi, el mango el melocotón, el melón, las fresas, los espárragos, el brócoli, los pimientos, la coliflor. En general, todos aquellos productos que contengan vitaminas A, C, D y E y/o sean ricos en omega-3.
  • Hidratarse con frecuencia: tras pasar muchas horas delante de ciertas máquinas y pantallas de manera habitual, es muy probable que comencemos a sentir que nuestros ojos están más secos e incluso irritados. Como resulta evidente, para reducir esta sensación de sequedad, o simplemente para evitarla, es conveniente que nos mantengamos hidratados. Para ello, es aconsejable que controlemos la ingesta de líquidos. Si bien en invierno consumir un litro y medio de agua puede ser suficiente, en verano su cantidad deberá llegar a los dos litros diarios.
  • Controlar el tiempo de exposición: si el estudio o el trabajo nos obligan a pasar horas y horas delante del ordenador, uno de las recomendaciones que debemos seguir consistirá en hacer pausas cada cierto tiempo, que permitan que nuestros ojos se relajen. Estas pueden ser más o menos largas y, en algunos casos, bastará con sacar la vista de a pantalla y fijarla durante un par de parpadeos en otra superficie.

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 Posted by at 10:45

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