Descubrimos lo que hay detrás de la venta de productos de segunda mano y que es lo que mueve a sus ofertantes a desprenderse de dichos productos.
Europa es un continente repleto de historia, tradiciones y riquezas, lo cual ha llamado la atención de empresas internacionales dedicadas a la compra de joyas de lujo con el objeto de comercializarlas en otros mercados. La propuesta de estas compañías ha sido el convertirse en verdaderos asesores de quienes disponen de productos exclusivos y tienen la intención de deshacerse de ellos para comprar nuevas joyas, relojes o quizás para darse un gusto.
Lejos de considerarse la venta de relojes o joyas de lujo una “pérdida” por parte de quienes se deshacen de estos productos, la estadística revela que los clientes de estas empresas son personas con un poder adquisitivo medio-alto que simplemente deja ir este tipo de artículos para adquirir otros, para dejar atrás un antiguo regalo de bodas de un ex marido e incluso hasta para pagar la universidad de algún nieto. Extrañamente la experiencia de venta de estos artículos usados se ha convertido en una experiencia tan exclusiva como el proceso de compra de los mismos, lo cual ha incentivado a muchos a sumarse a los que venden en completa discreción sus joyas y relojes de lujo.
Una de las razones por las que en este nuevo “nicho” exclusivo de mercado se ha elevado tanto el nivel de venta de relojes de lujo se debe a que aquí no se compran productos de oro para luego fundirlos, sino más bien para re-comercializar dichos artículos en Estados Unidos, donde la demanda no deja de crecer. Quienes venden sus relojes Cartier, Omega, Patek Philippe, Rolex o Breitling no necesitan del dinero para vivir, sino más bien canjean una cosa por otra solo por darse un gusto extra.
Cuando se va a asesorar en la venta de relojes lujosos o joyas de gran valor se ponderan todos los elementos del producto, por lo que en estos casos no hay “regateos” ni engaños, aquí los asesores y los vendedores saben perfectamente el producto sobre el que se está hablando y las cifras que se manejan se apegan mucho al valor de mercado que tienen los artículos en cuestión.
Autora: Juani M.A
Imagen: Pixabay libre de derechos
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