Tras el inesperado cierre de Operación Triunfo, catorce concursantes vieron como sus sueños no podían cumplirse por temas económicos de la cadena televisiva. «Ni Pilar Rubio fue la culpable, ni las voces de los jóvenes tampoco», sentencia Niccó, una de las protagonistas de la edición.
OT 2011 empezó con el pie izquierdo desde el principio, algo que no se ha sabido es que los jóvenes que se presentaron a los casting esperaron seis meses una llamada que cerciorase cuándo empezaría el programa. Al parecer, el reality no encajaba en la parrilla desde el primer día y las consecuencias se notaron a las cinco semanas.
A pesar de ello, los concursantes siguen intentando fraguarse un hueco dentro del mundo musical. Una de ellas es Raquel San Nicolás, más conocida como Niccó. La imagen de chica dulce y alegre es también un reflejo de positivismo y garra que quiere enfrentarse a una carrera profesional lejos de los platós de Telecinco. «Mi momento con el reality ya ha terminado, ahora quiero seguir con mi sueño».
«Me costo mucho decidirme, los realities no me van, no es cómodo que te estén grabando todo el día», confiesa la joven, que añade: «Eché de menos un rincón sin cámaras, 24 horas vigilado es duro».
«Cada concursante de OT lleva consigo una lista de 20 temas, la organización del programa no elige las canciones al azar, se rigen bastante con el estilo musical consiguiendo así no poner retos excesivamente fuera de lugar a los jóvenes», revela Niccó.
‘LA ÚLTIMA GALA FUE UNA LOCURA’
Los concursante de Operación Triunfo solo pudieron disfrutar de la experiencia musical durante poco más de un mes. Telecinco decidió que el programa acabase de la noche a la mañana. «La última gala fue tan de locura que no se dijo que había sido favorita» nos dice la joven un poco entristecida.
Raquel nos ha contado de primera mano cómo una reunión a puerta cerrada con la dirección del programa les rompió todos sus estándares. Los chicos estaban muy equivocados con la repercusión del programa fuera, a ellos solo les llegaba información por la imagen que veían en las galas y por el encargado de las redes sociales, quien les aseguraban que eran ‘Trending topic’ en Twitter.
Pero más allá de esa imagen fantástica que ellos percibían, existía una realidad: Telecinco consideraba que las voces de los concursantes no salían rentables. Y eso que según se podía apreciar en los resúmenes diarios, la cadena hacía un resumen explotando al máximo la miga del reality, pero ni con esas consiguieron salvar el programa.
Echando la vista atrás, Niccó confiesa que hubiese deseado un cierre menos brutal, «no pudimos protestar, los grandes deciden y otros acatan». «Acogimos la realidad con mucha impotencia y lástima, aunque nos hubiese encantado que se tomasen medidas para salvar el programa, nos hubiesen hecho un regalo si hubiese acabado de otra manera», dice la joven canaria.
«PILAR RUBIO ESTABA MUY TENSA»
Los seis finalistas de la última gala ahora compiten en internet por una carrera discográfica. Niccó es una de ellas, interpretando ‘Don’t stop the music’. Además en mayo comenzará una gira, gracias a la productora musical Blusens, que se ha hecho cargo de los últimos catorce concursantes, ya que Jet Music se deshizo de los contratos el día que acabó el programa.
Muchos rumores apuntaban que la culpable del cierre tiene nombre propio, Pilar Rubio, quien a pesar de su carrera profesional, su atractivo y su potencial con los jóvenes, no ha salido muy airosa del programa. «Pilar Rubio estaba muy tensa en las galas, pero era normal, no ha sido su culpa, ser presentadora de OT no es nada fácil», nos comenta la ex concursante.
A pesar del trágico adiós de la academia en esta edición, hace poco días hemos sabido que en 2012 habrá otra nueva promoción. Aún no se conocen ni las fechas exactas ni si Pilar Rubio acompañará el reality. Puede que con el siguiente concurso se conozcan las carencias de la última edición.
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