El FC Barcelona amplió su racha de victorias con una más en la Liga de Campeones, en la que se impuso a un Arsenal que plantó cara durante todo el encuentro, en el que los espectadores que asistieron al Emirates Stadium disfrutaron de unos segundos 45 minutos de ensueño en los que la batuta de Lionel Messi impuso el resultado final (0-2), que sitúa a los suyos en posición más que favorable para acceder a cuartos.
Sin embargo, de inicio el escenario parecía tornar en mortal al conjunto azulgrana, que de azul celeste ejecutó de forma timorata sus primeros pasos en la máxima competición continental en este 2016. Tratar de vencer al vigente campeón de Europa arrebatándole el balón es casi imposible, y aunque los ‘gunners’ lo intentaron de inicio, el esférico regresó con su mejor amigo tras un comienzo algo inusual.