El desorden es una situación que nos toca vivir a todos en algún momento dentro de la casa. A unos con más frecuencia que a otros. Sin embargo, existen algunas técnicas que resultan fáciles de aplicar para lograr que todo esté siempre en su lugar.
Sobre todo cuando en la casa hay niños, la situación de desorden se puede volver incontrolable. Pero no es el único caso. Hay adultos a los que la sola mención del orden les desespera y su vida transcurre en una indiferencia absoluta hacia este tema.
También existen las personas que no son habilidosas para las labores domésticas y aún así les gusta tenerlo todo bien ordenado. Para ellos y para todos los que consideren que les puede ser de utilidad, presentamos estas recomendaciones.
Espacios de almacenaje
Son los armarios, repisas, estantes y demás muebles que puedes colocar por toda la casa para tener bien organizados los artículos del hogar. Esta es una de las mejores formas de despejar todo el exterior, al mismo tiempo que estableces un lugar fijo para cada cosa.
Por ejemplo, en los baños siempre es conveniente tener un lugar en el que colocar las pastillas de jabón, el papel higiénico o las toallas limpias, entre otros. Si aún no tienes uno, siempre hay oportunidad de adquirirlo de entre los modelos de Muebles de baño baratos en todomueblesdebano.com.
Limpieza inmediata en baño y cocina
Una buena forma de mantener estas zonas siempre a punto es con la limpieza inmediata. Esto no toma más de 5 minutos y consiste en hacer una limpieza a cada zona después de su uso. Si se toma un baño, limpiar la ducha. Al utilizar el inodoro, pasarle el cepillo después de tirar de la cadena. Si se lavan los platos, dejar el fregadero brillante. Para secar las salpicaduras sobre la encimera se puede disponer de un paño en una zona cercana y pasarlo después de culminar la faena.
Cero cosas innecesarias
La mayoría de las veces lo que más desordena es lo que menos se utiliza. Por esta razón, lo más conveniente es eliminarlas. No significa dejar tu casa vacía, es solo determinar aquellos elementos que no representan una utilidad imprescindible.
Cada día nos dedicamos a llenar nuestra casa de objetos, ya sea porque estaban en oferta, porque nos parecieron cosas bonitas, porque queremos cambiar el estilo, etc. Al final, no generan a lo largo del tiempo el efecto positivo que esperábamos.
Si sientes la necesidad de hacerte con cosas cada día, mejor será irse por opciones que se gasten. Por ejemplo, Comprar incienso o velas decorativas. En ambos casos hay miles de opciones para elegir y su efecto en el desorden es bastante bajo.
Arregla las averías
Otra buena forma de evitar el desorden es asegurándose que todo marcha bien. Una gotera, por ejemplo, puede generar serios problemas en la limpieza del hogar, ya que pueden producir charcos o dañar materiales, entre otros. En caso de que tengas este problema, no dudes en llamar a un buen fontanero.
Pero si el asunto se orienta a casos que no son tan alarmantes, como la falta de una cerradura en la puerta de algún cuarto, se suelen dejar de lado con más facilidad. Date cuenta de estos desperfectos y consulta con el experto que corresponda en cada caso, por ejemplo https://cerrajerosbarcelona.co/ en el caso descrito.
Todo lo plano despejado
Es común llegar a casa y colocar las llaves, el abrigo y la cartera en la mesa que tengas más cercana a la puerta. También dejar algún objeto sobre el comedor y las encimeras de la cocina. Pues bien, otra de las técnicas para evitar el desorden es mantener todas las superficies planas despejadas.
Esto es fácil de lograr, pues solo se trata de costumbre. No se necesita disponer de un día entero para hacer limpieza ni de establecer un cronograma.
Una buena forma de comenzar es con tu propia mesa de trabajo. Consigue un escritorio con suficientes cajones donde tener todos los papeles organizados. Si no tienes idea de dónde encontrar un modelo así, échale un vistazo a las que están disponibles en Mi oficina a un click.
La realidad es que con solo 15 minutos diarios que se le dedique a organizar las cosas del hogar será más que suficiente. Plantéate alguna lista de lo más común que debes revisar y llévala a cabo progresivamente, añadiendo cada vez una nueva tarea. Ya verás que en menos de lo que piensas, harás las cosas sin necesidad de pensarlo mucho.
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