Jun 142017
 

Los movimientos bursátiles son inesperados, silenciosos y rápidos, sobre todo muy rápidos. De hecho, de no ser así, cualquiera podría convertirse en un bróker o trader de éxito. Pero es esa complejidad del mundo de la inversión bursátil lo que hace que no sea tan fácil, y que se necesitan numerosos conocimientos para poder operar con éxito en los parqués de todo el mundo.

Un ejemplo muy reciente lo tenemos en la cotización de Amadeus durante la pasada semana. La compañía de soluciones tecnológicas para la industria de viajes vivía momentos felices. El valor de sus acciones no dejaba de crecer y, a primera vista, cualquiera podría intuir que seguirían haciéndolo. Las agencias de calificación y fondos de inversión lo calificaban como un valor a mantener y todo sonreía para la firma tecnológica.

Sin embargo, un solo evento fue capaz para poner todo patas arriba y hacer que las acciones descendieran un 4% en tan solo un día, provocando así una pérdida de 1.500 millones en la capitalización de la firma. ¿Qué puede llegar a provocar movimientos bursátiles de tal tamaño? Pues, en el caso de Amadeus, un simple anuncio por parte de IAG (el grupo resultante de la fusión de Iberia y British Airways) de que comenzaría a cobrar una tasa de unos 10 euros a las reservas realizadas a través de sistemas globales de reserva. O sea, a través de compañías como Amadeus.

Tan solo lo que a priori parecía como un hecho de mínima importancia, hizo que las acciones de Amadeus pasasen de un valor de 52,43 euros el 25 de mayo a 48,96 en cuestión de tres días, con su respectiva repercusión sobre los dividendos de los accionistas de la compañía. Aunque el valor se acabaría por recuperar, los traders e inversores más expertos que se pudieron anticipar a dichas caídas sin duda pudieron sacar unos beneficios considerables del movimiento.

Por ejemplo, los que tuvieran la capacidad de abrir un CFD sobre los valores en Amadeus de forma previa al descenso acertaron de pleno, sobre todo si cerraron dicho contrato antes de que comenzasen las posteriores subidas.

Para cualquier experto en el tema, los indicios de que IAG podría aplicar dicha tasa a las reservas a través de medios externos, sumado al hecho de que el 74% del negocio de Amadeus depende de este tipo de acciones, probablemente le haya servido para tomar la decisión correcta de cara a esta operación. Pero, obviamente, para ello se necesitan grandes dosis de conocimiento, preparación y experiencia.

Así las cosas, el caso de Amadeus ejemplifica perfectamente lo que uno necesita para poder beneficiarse en el mundo de la inversión bursátil, en el Forex, o en cualquier otro espacio financiero. Más allá de la suerte, de tener dinero o de contar con una buena oferta por parte de un bróker, lo principal e indispensable es contar con los conocimientos suficientes para anticiparse al mercado. De otra manera, lo más probable es que acabes perdiendo dinero.

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 Posted by at 10:46

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