El pasado 20 de septiembre, Sergio Dalma abarrotó la madrileña plaza de toros de Las Ventas para celebrar con sus fans sus 25 años de trayectoria musical. El resultado es #YoEstuveAllí, un lanzamiento (2CD+DVD) que mira atrás celebrando el presente.
«Siempre me he planteado que este es un trabajo muy vocacional y desde el primer momento quise que durara mucho tiempo. Me considero un trabajador dentro de la música, he luchado mucho y creo mucho en lo que hago», recalca a Europa Press Sergio Dalma (nacido Josep Sergi Capdevila en 1964 en Sabadell).
A este respecto, el cantante apostilla que es «muy constante y exigente», y reflexiona al admitir que «a veces» piensa que si en su vida personal «hubiera tenido esa constancia, algunas cosas hubieran sido distintas». «Pero no me arrepiento de nada porque no sirve de nada», zanja con una amplia sonrisa.
Así las cosas, Sergio Dalma se muestra encantado con #YoEstuveAllí, un lanzamiento que incluye canciones de su reciente último trabajo, Cadore 33, al tiempo que recupera otras composiciones clásicas de su repertorio como Esa chica es mía, Galilea, Yo no te pido la luna y Bailar pegados.
«Todas estas canciones me siguen resultando todavía frescas porque siempre las estamos haciendo la cirugía estética para que tengan un toque nuevo», explica, al tiempo que admite que estos 25 años de trayectoria profesional se le han pasado «demasiado rápido».
Esta rapidez la achaca al «bucle de discos, promoción y conciertos», que hace que no seas «muy consciente de lo que está pasando». «Me pregunto si lo podría haber disfrutado más y puede que sí. Por eso a partir de ahora la premisa es intentar saborearlo de otra manera, buscando más la calidad que la cantidad y no pensando únicamente en el ritmo frenético de trabajo», apunta, al tiempo que añade que cumplir 50 años le ha hecho repensar muchas cosas.
Pero al mismo tiempo, Dalma reconoce que en realidad no quiere «parar», puesto que le da «mucho miedo después volver a arrancar de nuevo». «Cuando paro un tiempo, volver a subir al escenario me da mucho miedo. Pero no me imagino haciendo otra cosa, y si algún día me dan vacaciones al tercer día me subo por las paredes. Este ritmo que llevas en este trabajo también te da vida», admite.
PABLO ALBORÁN, VANESA MARTÍN Y NEK
Volviendo sobre #YoEstuveAllí, subraya que fue «una gran fiesta» que cuenta además con colaboraciones de un Pablo Alborán «tan cariñoso como siempre», de Vanesa Martín -«una de las mejores compositoras de la actualidad», asegura- y el italiano Nek, quien «siempre ha estado presente» en los momentos más importantes de la carrera de Sergio Dalma. «Y los duetos han quedado preciosos», afirma.
Asimismo, destaca que cantar en Las Ventas ha sido un sueño hecho realidad porque se trata de «un templo muy importante». «Estaba muy nervioso. En cada concierto estás nervioso, pero este mucho más. Se me ocurrió asomarme un poquito para ver cómo estaba la plaza y fue una mala idea», bromea, antes de recordar que todavía prosigue su actual gira, con recitales en España y América hasta el mes de marzo, momento en el que se detendrá para enfocar su próximo álbum.
Un siguiente disco para el que quiere «un nuevo sonido», pero sin olvidarse del público que está con él desde finales de los ochenta. «Nunca he querido caer en el error de intentar hacer un disco tratando de captar a un público adolescente. Eso es contra natura porque uno tiene su público al que no puede dar la espalda. Pero si de rebote te siguen los jóvenes, como de hecho sucede, es fantástico», señala.
Y en su futuro inmediato también hay hueco para la televisión, medio al que volverá con ‘Hit’ un talent show (en el que estará con Melendi, Marta Sánchez, Pastora Soler y Auryn) cuyo objetivo último es crear una canción de éxito. A este respecto, defiende este tipo programas porque «hay muchos chavales luchando por salir adelante en la música y así tienen una oportunidad», y añade tajante: «Me jode que haya gente con talento que se quede a mitad de camino y no pueda aparecer».
Con este ritmo frenético, no extraña que Sergio Dalma se vea a sí mismo «totalmente retirado» dentro de otros 25 años: «No me veo arrastrándome por los escenarios. El día que no pueda ser Sergio Dalma al cien por cien, me plantearé dejarlo y entonces me iré a la casa del pueblo con el huerto y las gallinas a disfrutar del campo y la naturaleza».
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