Se cumplen 26 años del estreno de Cinema Paradiso

El 17 de noviembre de 1988 veía la luz en los cines italianos Cinema Paradiso, la carta de amor al cine de Giuseppe Tornatore. Una joya del cine que cumple 26 años y que, a día de hoy, sigue siendo muy posiblemente la mejor metapelícula de la historia.

Totó y Alfredo. Alfredo y Totó. Pocos dúos cinematográficos han logrado conmover tanto al público como el que formaron el niño Salvatore Cascio y el rudo y bonachón Philippe Noiret.

Con guión del propio Tornatore, que gestó la idea de la película a finales de los setenta cuando trabajaba de proyeccionista en los cines de su pueblo y una de las salas más emblemáticas cerró sus puertas, Cinema Paradiso relata la historia de Salvatore(Jacques Perrin), director de cine de éxito que vuelve a su pueblo natal para asistir al funeral de su viejo amigo Alfredo, quien fue el proyeccionista del cine local durante su infancia en Sicilia.

Pronto los recuerdos de su primer amor con la bella Elena y de todos los capítulos que marcaron su feliz infancia vuelven a su mente, conectando a Salvatore con la comunidad que abandonó 30 años atrás. El pequeño «Totò» no se separaba del lado de Alfredo, que coleccionaba en secreto todos fotogramas que el sacerdote -el censor definitivo- cortaba de las películas proyectadas. Como si de un tesoro se tratase, Salvatore rememora esos descartes, todas las caricias y besos prohibidos conservados en una vieja caja.

DIEZ AÑOS DE TRABAJO
«Todo surgió cuando trabaja en mi pueblo como proyeccionista. En otoño de 1977 cerró uno de los teatros más antiguos que se remontaban a la década de 1930. El propietario decidió vender el edificio y tuvieron que limpiar todo. Él me dijo que me llevara lo que quisiera. Así que me pasé tres o cuatro días allí, ayudando a limpiar. Todo era tan sucio, tan rancio… era un ambiente muy triste. Se me ocurrió aprovechar toda esa atmósfera para una película», rememora Tornatore.

A partir de entonces, pasó diez años perfilando la película. «Tomé notas, entrevisté a muchos de los viejos proyectistas de la ciudad y luego escribí el guión», apunta el cineasta en declaraciones a The Huffington Post en las que confiesa que su idea inicial era que Cinema Paradiso fuera su «quinta o sexta película», una cinta que viera la luz cuando él ya tuviera un nombre en el cine italiano.

Pero sus productores le empujaron a sacarla adelante cuanto antes «Después de terminar mi primera película (El profesor), mi productor me dijo: ‘¿No tienes un proyecto que te apasiona? ¿Algo que te mueres por hacer?’ Y le conté la historia de Cinema Paradiso. Le conmovió tanto que me decidí a hacerla como mi segunda película», recuerda Tornatore que aprovecha la ocasión para defender el montaje más largo, y complejo, de su película.

EL LADO OSCURO DE ALFREDO
Se trata de 26 minutos de película que en su momento se quedaron en la sala de montaje y que «desarrollan mejor la trama». «El personaje de Alfredo tiene este sorprendente lado oscuro, y no es tan brillante como en la versión más corta. También me gusta esa dicotomía en la vida de Salvatore que tiene gran éxito profesional, pero sin éxito en su vida personal», apunta Tornatore.

En todo caso la cinta, que contó además con la inolvidable música del maestro Ennio Morricone, en su versión más corta fue un auténtico éxito de crítica. Con ella Tornatore se alzó con el Oscar a la mejor película de habla no inglesa, con el Globo de Oro a la mejor película extranjera, con Cinco Premios BAFTA, incluyendo mejor película de habla no inglesa, y el Premio Especial del Jurado en el Festival de Cannes, entre otros muchos galardones.

En España Cinema Paradiso se estrenó en diciembre de 1989 cautivando a cerca de un millón de espectadores en salas de cine. Con motivo de su 26º aniversario una versión restaurada de la película llegó a los cines el pasado mes de septiembre.

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