«Hago lo que me apetece aún sabiendo que de alguna manera el éxito no reside ahí», plantea Najwa Nimri con un nuevo disco a puntito de ver la luz. Se trata de Donde rugen los volcanes, su noveno trabajo, que llegará a las tiendas el 8 de mayo.
En una entrevista con Europa Press, Najwa apunta que la respuesta a este dilema está en algunas de sus canciones, «las que más éxito tienen y que responden a otras características», como Dead for You y Crime, por ejemplo, las más demandadas por su público. «Es una dicotomía dura», admite.
Najwa rompe ahora un silencio discográfico de dos años desde que en 2010 se pasara a cantar en castellano con El Último Primate. Rememorando ese salto, asegura que «esperaba el corte de cabeza definitivo», al tiempo que añade que «después de haber superado esa prueba, ahora ya no está tan preocupada».
Las nuevas canciones comenzaron a cobrar forma a partir de los encuentros de Najwa con Vicente Miñana (Uma) y su guitarra. De ahí surgió el esqueleto de unas composiciones que más tarde adoptaron nueva vida junto a Raúl Santos (SupercineXcene).
«Creo ciegamente en una especie de trance extraño, y lo busco con el piano, la voz y la guitarra», asegura mientras defiende su intención de crear un sonido horizontal e hipnótico bajo la suprema premisa de la hipnosis-patada, concepto ideado por ella misma.
«CREO PROFUNDAMENTE EN LA COMPOSICIÓN»
Destaca Najwa que en este disco «no hay nada acústico». «Hacía mucho tiempo que no hacía algo con absolutamente todo programado. Pero al final hay una persona intentando contar algo, y no nace de la improvisación como en mis comienzos. Creo profundamente en la composición, que es desde donde empieza todo», explica.
El nuevo material se estrenó en directo el pasado 13 de abril en la madrileña sala Joy Eslava, una noche que Najwa recuerda como «caótica». «No esperábamos tanta gente y pensé que no estábamos al nivel todavía. Sonó, pero no como queremos todavía», indica.
Sobre sus próximos conciertos, adelanta que van a «llevar luz, a Raúl tocando todas las bichas y frecuencias», y ella «cantando con un controlador de voz modulado con un teclado». «Y es complicado que no parezca David Guetta con una cantante invitada, pero en eso trabajamos», destaca.
Después de marcarse como principal objetivo con este álbum visitar México en particular y Latinoamérica en general, asegura que el mejor sitio para escuchar un disco es «conduciendo un coche por la ciudad durante la noche». «Madrid en agosto es un puntazo», concreta.
«EL CINE ESTÁ PEOR QUE LA MÚSICA»
Acerca de la situación de la música y el cine en España, señala que éste último «está peor, verdaderamente mal, es un desastre». «La evolución de la tecnología ha sido mucho más rápida con la música que con el cine, se ha descargado mucho antes el audio que la imagen», subraya.
Sobre el futuro de ambas industrias, argumenta que «se está instaurando una especie de limpieza en la que estaremos muchos años antes de que vuelva algún modelo de alguna manera». Así, vaticina que «la época de bonanza la cogerán generaciones posteriores, pues ahora estamos en el súper fango».
«La manzana está mordida y podrida, y el logo ya lo hicieron. Ahora todos hemos picado y asumamos las consecuencias. Me parece apasionante, por otro lado. Pero la máquina no va a poder con nosotros, y el pulso es hacer más humana a la máquina», afirma.
Tal vez superada en ocasiones por tanta incertidumbre, Najwa asegura que le «encantaría tener un trabajo» y que le pagaran «un sueldo al mes, tener una rutina». «Porque es una locura esto, te tienes que inventar, pensar cómo hacer tu día, y a veces es un poco rollazo, tengas éxito o no. Hoy me gustaría tener un trabajo normal», sentencia.
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