Teniendo en cuenta que protagonizó una espantada de última hora dejando tirada a la Academia, Eddie Murphy no parece el más indicado para criticar la labor como maestro de ceremonias en los Oscar de Billy Crystal, que acudió al rescate de la gala in extremis. Pues el Superdetective en Hollywood no se ha mordido la lengua.
Puede que espoleado por los comentarios negativos que ha recibido Crystal estos días tras su novena aparición como presentador de los premios de la Academia, Murphy ha afirmado que si él hubiera sido el anfitrión, las cosas hubieran marchado de otra forma y la gala hubiera sido más ágil.
Después e cumplir con las reglas de la mínima cortesía entre compañeros y señalar que Crystal había hecho «un gran trabajo» en la gala del pasado domingo, el actor expresó su verdadera opinión. Y la modestia no es su fuerte: «Todo habría ido un poquito más rápido si yo lo hubiera presentado», afirmó durante una rueda de prensa para promocionar A Thousand Words, su última película.
Es más, aunque este año no haya podido ser, el actor de Dr. Dolittle no se cierra puertas y ya ha dejado claro que si se lo piden está «totalmente abierto a hacerlo», según recoge The Hollywood Reporter. «Es una de las pocas cosas que aún no he hecho como cómico», afirmó.
Eso sí, puede que la Academia se lo piense dos veces antes de confíar de nuevo en Murphy, un hombre que les dejó tirado a pocas semanas de la ceremonia con los trabajos para preparar la gala ya iniciados.
Murphy renunció a presentar los Oscar 2012 después de que el productor Brett Ratner, quien había fichado al actor como anfitrión, quedara fuera participar en la gala a raíz del escándalo generado un comentario en rueda de prensa. A Ratner se le preguntó sobre el uso de ensayos antes del rodaje de una película y él respondió: «ensayar es para maricones».
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