Han pasado 10 años desde que Max Payne revolucionase los shooter con una propuesta innovadora, apostando por la tercera persona, un personaje y una historia oscura plagada de matices. Pero sin duda fueron los tiroteos con tiempo bala los que dejaron la huella más profunda, pues a pesar de que los habíamos visto en el cine en Matrix, era la primera vez que aparecían en un videojuego.
Después de años de ausencia, Rockstar ha recogido el testigo de Remedy Entertainment y trabaja en ‘Max Payne 3’, el retorno de un héroe trastornado que presenta un nuevo aspecto pero que no cambia su esencia. La compañía ha mostrado algunos niveles del juego que confirman que pese a los años, Max ha sabido envejecer.
La tercera entrega de la saga se situará 8 años después de la segunda parte y llegará a las tiendas en marzo de 2012. Aunque presenta importantes cambios en el propio protagonista o en la ambientación, conserva las señas de identidad de las dos primeras entregas.
El personaje ha cambiado físicamente, aunque mantiene sus adicciones y su característico diálogo interno. En el campo físico, los jugadores se encontrarán con un Max prácticamente irreconocible, con barba, pelo rapado y sin su habitual gabardina. El cambio, en parte, se explica porque abandona su fría y oscura New York por la pasional y violenta Sao Paolo, en Brasil.
La historia cuenta cómo Max Payne abandona New York para trasladarse a Sao Paolo, donde comienza a trabajar en el negocio de la seguridad privada. El personaje se encargará de la seguridad del empresario Rodrigo Branco y de la de su familia. Payne tendrá que hacer frente a todo tipo de amenazas, violencias y secuestros en una historia que promete acción e intriga a partes iguales.
Desde Rockstar han trabajado para que la tercera entrega represente la evolución de un personaje carismático y con grandes posibilidades de desarrollo interno.
‘Max Payne 3’ no se centra en Sao Paolo, y cuenta con varios niveles en la eterna New York. El objetivo es que los usuarios conozcan la historia del personaje y de cómo acaba trasladándose a Brasíl. De esta forma, con ‘flashback’, el juego aumenta su dinamismo mezclando el presente con el pasado de Max Payne.
UN TRABAJO DE DETALLES
La tercera entrega de ‘Max Payne’ apuesta por los detalles. Rockstar continúa desarrollando el título, pero las escenas mostradas, una de New York y otra en Sao Paolo, confirman que la compañía no está dejando ninguna cuestión a la improvisación.
Lo primero que destaca es la caracterización y ambientación de las dos ciudades. El trabajo de documentación ha sido sobresaliente y el resultado es realmente bueno. Por un lado está Nueva York, ciudad de la que por ahora se ha podido ver el apartamento de Max Payne. Los detalles pueden llegar a ser abrumadores, y el conjunto de los escenarios está configurado con una estética oscura.
En el caso de Sao Paolo, la intención de Rockstar ha sido mostrar la esencia de la ciudad de la forma más fiel posible. Para comprobar el resultado, la compañía ha mostrado una fase en la que Max Payne tendrá que huir de una terminal de autobuses. En todo momento se puede ver el trabajo de ambientación, que ha conseguido captar una ciudad de contrastes continuos, bella a la vez que violenta.
Rockstar está dotando de un grado de detalle excelente al juego, pero además ha trabajado en la iluminación de forma notable. Cada ciudad y cada escena cuentan con una iluminación determinada, ideal para diferenciar ambientes e incluso momentos. El tratamiento de la luz es una herramienta cinematográfica que hacen que el juego, en ocasiones, parezca una película, pero no es lo único.
El equipo de Rockstar ha querido crear el ‘shooter’ de acción en tercera persona cinematográfico más potente de la historia, y han utilizado otros mecanismos además de la luz para conseguirlo. Sobre todo destacan dos. El primero son los ya tradicionales diálogos interiores de Max Payne, que se mantienen como en las entregas anteriores. Ayudan al ritmo del juego y hacen que el personaje y el jugador estén más conectados, ya que explican buena parte de los demonios internos del protagonista.
El segundo elemento también es ya algo tradicional, pero ha sufrido un cambio importante. Se trata de las escenas de presentación de las distintas fases. En la primer entrega, los usuarios seguían la historia a través de la descripción en forma de cómic de la línea argumental. Con dibujos, los usuarios seguían el devenir de Max Payne. En esta tercera entrega, este sistema se mantiene, pero presenta un cambio de cara radical.
Se terminaron las imágenes estáticas, pero se mantienen las viñetas. Las imágenes dejan paso a vídeos, que se van presentando en recuadros como si fuesen un cómic animado. El resultado es muy interesante y gana en dinamismo. Rockstar ha conseguido adaptar este rasgo característico del juego a un lenguaje más audiovisual, predominante hoy en día. De nuevo se trata de una evolución, un rasgo que cambia pero que se mantiene fiel a sus raíces.
SU ESENCIA, ACCIÓN PURA
La acción pura sigue siendo, sin duda, otro de los rasgos característicos del juego. Rockstar está preparando un juego con incluso más acciones que los anteriores, y a la vez, con más matices. Parte de estos matices llegan en el terreno gráfico. Los usuarios van a poder ver un salto de calidad importante en ‘Max Payne 3’ respecto a sus antecesores. Uno de los motivos es evidente, y es que el juego llega a consolas de una generación más que la segunda entrega.
Rockstar está desarrollando el título con el mismo motor gráfico que ‘GTA IV’ y el resultado, a falta de meses para que el juego esté listo, es sobresaliente. Además de un mejor apartado gráfico, el juego también incorpora un trabajo especial en la física de los objetos. En las fases presentadas, se puede ver como Rockstar está trabajando para que los objetos y su relación con los personajes y el entorno sea más realista.
El trabajo en la física se puede ver en la ropa de Max Payne, que responde a los movimientos imitando las arrugas y comportamientos de la ropa real; cuando Max anda, se aprecia en los movimientos y en cómo apoya, flexiona y mueve el cuerpo; en los objetos de ambientación y los disparos, los cuales cada tienen características propias y responden al contacto de forma determinada; y sobre todo, en los momentos en que los personajes se chocan o golpean con otros objetos, donde se aprecia una respuesta muy realista y llena de matices.
El trabajo con la física es evidente, y los usuarios se darán cuenta cuando jueguen, en pequeños detalles como por ejemplo el modo en que Max Payne cae al suelo tras un salto o choca con una pared.
Sobre la jugabilidad, la principal novedad es que el juego no tiene prácticamente cortes entre las escenas animadas y el control de los usuarios. Cuando el juego muestran cinemáticas de Max Payne, el momento en el que los usuarios toman el control se enlaza a la perfección, haciendo que la acción sea instantánea.
Los controles se mantienen, así como los elementos de información del juego. La silueta de Max Payne sigue siendo el contador de vida, que se rellena con los analgésicos a los que es adicto. El contador de tiempo bala se mantiene, así como su control. Los usuarios encontrarán que Rockstar ha mantenido los elementos fundamentales, como las escenas a tiempo bala o la escena especial que aparece cuando se acaba con el último rival de cada fase (que en esta ocasión presenta más realismo y nuevos tipos de muerte).
En conjunto, ‘Max Payne 3’ promete no defraudar a los seguidores de la saga. Rockstar está trabajando con la idea de continuar evolucionando al protagonista y su historia, pero respetando los aspectos que han hecho célebres a los títulos anteriores. Los usuarios de PlayStation 3, Xbox 360 y PC podrán comprobar las novedades del título el próximo mes de marzo de 2012.
One Response to “Max Payne 3: un nuevo tiempo, las mismas balas”
Sorry, the comment form is closed at this time.
Max Payne 3: un nuevo tiempo, las mismas balas http://t.co/zAFXadfL