La Reina Isabel ha dado un ultimátum al Príncipe Andrés ante su último escándalo. Un amigo banquero del Príncipe se encargó de pagar las deudas de su ex esposa -la Duquesa de York- a cambio de obtener favores empresariales.
Los escándalos del Príncipe Andrés parecen no tener fin. Hace unos meses se vio envuelto en una polémica de sobornos junto a su ex mujer Sarah Ferguson, y hace tan sólo unos días saltó a la luz sus relaciones económicas con un pedófilo condenado.
Ahora se sabe además que utilizó su cargo como representante británico de Comercio e Inversiones internacionales para obtener favores de un banquero, según informa el diario Daily Telegraph.
Su ex esposa la Duquesa de York tenía una deuda de 85.000 libras (98.000 euros) con su portavoz Kate Waddington, y el financiero David Rowland aceptó pagar 50.000 libras (58.000 euros) para ayudar a subsanarla.
Claro que a cambio de tal desembolso, el banco de Rowland -Banque Havilland- pudo abrir una sucursal en Luxemburgo gracias a las gestiones del Príncipe Andrés, que se aprovechó de su cargo para ello.
Con esta nueva polémica en los medios, la Reina Isabel ha decidido tomar partido y advertir a su hijo de que mejore su conducta o será retirado de su puesto en Comercio e Inversiones.
El diario Daily Express ha informado de que madre e hijo tuvieron una reunión el pasado martes, en la que la Reina le dejó claro que está harta de polémicas, y más con la boda del Príncipe Guillermo a la vuelta de la esquina.
Por su parte, el Príncipe Andrés comprendió la situación y acepta que «ha causado problemas», pero si le retiran de su puesto quiere que se mantenga su «dignidad», y que no parezca que le han «expulsado».
De momento, Buckingham Palace ha confirmado que el viaje de negocios planeado para el Príncipe Andrés a Arabia Saudí esta semana ha sido pospuesto.
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