El Rey ha llegado este jueves a las 9.18 horas al Hospital Universitario Quirón, en Pozuelo de Alarcón (Madrid), para que le coloquen una prótesis definitiva en su cadera izquierda, después de haber tenido que retirar el primer implante como consecuencia de una infección en la piel de origen desconocido.
«¿Habéis venido preparados? Hace mucho frío», ha dicho a los periodistas que esperaban en la puerta de la clínica, aunque el coche en el que ha llegado apenas se ha detenido.
La operación la volverá a dirigir el especialista en cirugía de cadera Miguel Cabanela, gallego afincado en EEUU, donde lleva más de 40 años vinculado a la Clínica Mayo de Rochester (Minesota).
El jefe del Estado se someterá hoy a su cuarta operación quirúrgica en menos de un año. Esta intervención es consecuencia de una infección de origen desconocido aparecida en el tejido que rodeaba la primera prótesis que le colocó en su cadera izquierda, deteriorada por la artrosis, el doctor Angel Villamor en noviembre de 2012.
Para hacer frente a esa infección –no muy común, pues afecta solo a entre el uno y el dos por ciente de pacientes con prótesis de cadera– Cabanela decidió intervenir al Rey en dos fases.
Tras esta segunda intervención, y si todo se desarrolla según lo previsto, el Rey debería poder caminar «normalmente» en seis semanas, según las estimaciones de Cabanela.
Mañana tanto los Príncipes, como la Reina y la Infanta Elena estarán en Madrid siguiendo la evolución de la operación del Rey, según fuentes del Palacio de la Zarzuela.
La de este jueves será la cuarta operación del Rey en menos de un año y la novena desde mayo de 2010, cuando le extirparon un nódulo pulmonar, que resultó benigno. Desde entonces, el monarca ha vuelto a pasar por quirófano para que le implantaran una prótesis en la rodilla derecha, por una rotura del tendón de Aquiles izquierdo, para colocarle sendas prótesis en sus dos caderas –primero en la que se rompió en Botsuana– y de una doble hernia discal en la columna.